El recinto ferial acoge desde ayer el montaje del escenario principal del Carnaval. Fiel reflejo de lo que ocurre estos días en muchos hogares, ayer, bajo la espina dorsal de la nave central que diseñó Santiago Calatrava, unos operarios procedían a retirar las últimas atracciones del PIT para dejar paso a las gradas y la tarima que soportará la pantalla de luz que servirá para proyectar la escenografía.

El escenario tendrá unos mil metros cuadrados de superficie útil y se repite la pantalla led de 480 metros cuadrados, con 60 metros de ancho por 8 de alto. Esta es la tercera edición que el Carnaval apuesta por esta tecnología, dejando atrás aquellas lonas que soportaron el diseño. La única novedad es que la pantalla que sirve de decorado tendrá una disposición más curva, hacia el público.

El montaje comenzó ayer y el martes se procederá a la instalación eléctrica, para seguir ya el viernes 16 de enero con la pantalla, que dependerá de su llegada en el barco.

El decorado del recinto se ajusta a las demandas de los diseñadores, que rechazaron la propuesta inicial de suprimir la puesta central y limitar el desfile de izquierda y derecha, con un alto en el centro, donde se planteó recuperar el giratorio. La idea fue desestimada y se volvió a la puerta de escenario principal, un montaje que se realiza bajo la coordinación técnica de Luciano Delgado, si bien el sonido está bajo la tutela de Carlos Mas.

Los diseños gráficos que proyectará la empresa Bene-Lux Canarias llevan la firma de Beneharo Delgado, mientras la empresa ganadora del pliego de sonido es Sonoplus, de Simón Higueras.