El Ayuntamiento de Santiago del Teide y la mayoría de sus policías locales mantienen serias diferencias. Varios agentes critican la planificación del servicio y las condiciones laborales. El CSIF denunció que la corporación solo disponía de dos policías locales para cubrir el baile de Fin de Año en Los Gigantes y el resto del municipio. Ante dicha circunstancia, el alcalde, Juan Gorrín (PP), emitió un decreto el mismo 31 de diciembre por el que suspendía el descanso a seis funcionarios para que se incorporaran esa noche al Plan de Seguridad previsto, que incluía varios médicos y otro personal sanitario, así como dos guardias civiles. Fuentes del gobierno local aseguraron que los seis policías obtuvieron la baja médica esa misma tarde.

Pero el CSIF ofreció otra versión, es decir, que el escrito se firmó a última hora de la tarde y la incorporación al trabajo fue una "circunstancia materialmente imposible de cumplir en tan corto periodo de tiempo, pues no se notifico fehaciente a los agentes esta disposición". Y, además, este sindicato recuerda que fue el propio alcalde el que firmó sus permisos de vacaciones.

Además, a las 2 de la madrugada del 1 de enero, uno de los dos policías de servicio (el único que tenía arma de fuego) sufrió una indisposición y también tuvo que abandonar el servicio. Juan Gorrín manifestó ayer a EL DÍA que no quiere entrar en polémicas. El regidor señala que la plantilla de la Policía Local reclama mejoras en las retribuciones y asegura que su compromiso es dejar resuelta esa reivindicación antes del próximo mes de mayo, para no generar un problema al siguiente gobierno local. Aclara que está negociando y está dispuesto a dar lo que corresponda a los agentes.