Durante el primer trimestre del año 2014 -último dato disponible- en Canarias se realizaron un total de 65.331 intervenciones quirúrgicas con cargo al presupuesto de la Consejería de Sanidad del Gobierno canario. De ellas, 43.868 se realizaron en alguno de los hospitales adscritos al Servicio Canario de Salud (SCS) y el resto en centros concertados.

Esto significa que del total de la actividad quirúrgica, un 33,8% de las intervenciones, es decir, una de cada tres, se realiza fuera de los hospitales del SCS, aunque se sufraga con fondos públicos.

Así se desprende de los datos remitidos por la Consejería de Sanidad a la diputada del Partido Popular Mercedes Roldós que formuló una pregunta por escrito al respecto en el Parlamento.

"Esto viene a demostrar que el discurso de los que van de progres es falso y que dicen que se están reduciendo los fondos para la concertación para favorecer lo público. Derivar a la privada no es malo, de hecho hay aspectos en los que es incluso recomendable porque el coste es menor, pero lo que sí es pésimo es que no haya ni siquiera un plan de choque contra las listas de espera".

A juicio de Roldós, "es necesaria apoyarse en la concertaciones porque la sanidad no termina de funcionar como debería", en referencia a la escasa productividad en horario de tarde.

Desde el Partido Socialista este dato tampoco gusta, según confirma el diputado autonómico Jesús Morera que, no obstante, alerta de que "el dato tiene truco",

"No es lo mismo operar diez cataratas y quince juanetes que realizar un trasplante y, sin embargo, todas son intervenciones quirúrgicas", aclara.

Morera insiste: "La sanidad privada se encarga de patologías más sencillas y no acepta determinados perfiles, como por ejemplo los pacientes que toman sintrom y esto sí que genera una discriminación que nos preocupa y lo denunciamos porque esta situación condena a estos pacientes a tener que esperar más que el resto".

El diputado socialista insiste en que "la sanidad pública canaria tiene capacidad para asumir más intervenciones" y vuelve a calificar como "intolerable" que quirófanos y consultas estén cerradas durante las tardes por falta de personal.

"Al final todo se reduce a que falta dinero para contratar a más profesionales, pero eso no se resuelve manteniendo o incluso aumentando el dinero para las clínicas concertadas", subraya.

Román Rodríguez, presidente y parlamentario de Nueva Canarias en la cámara autonómica, coincide con Morera en su argumento.

"La Ley Sanitaria de Canarias establece que se pueden utilizar tanto los componentes públicos como los concertados para prestar servicios y eso nos viene decir que las clínicas privadas forman parte de nuestro sistema desde el primer momento. En lo que no estoy de acuerdo es en que la concertación sea más barata e incluso ahorre dinero al sistema público, puesto que establece una selección de pacientes e intervenciones que sí realiza y el resto las obvia", detalla Rodríguez, para el que "es un tema que se presta a la demagogia si se comparan dos cosas que son diferentes".

En este sentido, el diputado de NC considera que el coste de dos pacientes con la misma patología en un centro privado y en un público es exactamente el mismo, pero si al público se le suma el coste del transporte, la unidades de cuidados intensivos, los equipos multidisciplinares, las urgencias y demás, ahí viene la diferencia de coste".

A las organizaciones profesionales también les preocupa el dato, puesto que consideran que "no existe un estudio de productividad y rentabilidad", en palabras del secretario regional del Sindicato de Enfermería Satse, José Manuel Llada.

"La sanidad privada no puede competir con la pública ni en medios ni en personal, pero sí es verdad que la sanidad pública necesita más inversión de todo tipo y probablemente también en quirófanos", insiste.

Sin embargo, Llada asegura que "el problema no es tanto económico como de calidad, puesto que no tiene ninguna razón de ser que en áreas quirúrgicas en las que se pueden estar realizando intervenciones se deriven a centros concertados y si realmente se corresponde con un criterio de rentabilidad".

Finalmente, desde el sindicato UGT, el secretario de la Federación de Servicios Públicos, Francisco Bautista, considera que "la sanidad pública tiene capacidad para asumir más de lo que se le está dando".

"¿Cómo es posible que los quirófanos permanezcan cerrados 16 horas al día porque solo funcionan ocho y solo puntualmente se les aproveche más cuando hay demasiada lista de espera?", se cuestiona Bautista, para el que si el dinero que se da a la sanidad concertada se invirtiera en la pública "la primera sería cada vez más complementaria y residual".

Bautista se mostró crítico con la política llevada a cabo en los últimos años por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias recordando que "es la segunda comunidad autónoma que más dinero da a la sanidad privada".

Respecto a si considera que en ocasiones es más rentable (por su menor coste) derivar pacientes a las clínicas concertadas, Bautista es tajante: "¿Barato? Si hay alguna complicación inmediatamente mandan al paciente de vuelta al hospital público. Si eso es ganar en eficacia y eficiencia que baje Dios y lo vea.

operaciones fueron sufragadas por el Servicio Canario de Salud los seis primeros meses de 2014 y 21.463 (un 33,8%) se hicieron fuera de los hospitales públicos