El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha lamentado que el Gobierno de Canarias haya "parado" la isla con la Ley de Renovación Turística al no atender la reivindicación insular para poder construir hoteles de cuatro estrellas y entendió que mientras el Ejecutivo regional estudia la propuesta de Gran Canaria "se está perdiendo un tiempo precioso".

"Nosotros venimos insistiendo permanentemente, y seguiremos haciéndolo mientras tengamos la responsabilidad de hacerlo, en que el Gobierno de Canarias hace oídos sordos a las justas reclamaciones del Cabildo, que fue quien enarboló esa bandera", manifestó en declaraciones a los medios de comunicación.

Bravo de Laguna expuso que a esta reivindicación se unieron sectores empresariales, económicos y sociales grancanarios, quienes también han defendido que era necesario mejorar la oferta turística de la isla.

De esta manera, comentó que "está claro" que la ley no cubre las necesidades que tiene Gran Canaria. "Nosotros no renunciamos --agregó-- a que se rehabiliten las zonas obsoletas, pero en la isla en concreto, la renovación tiene determinadas dificultades derivadas fundamentalmente de la fragmentación de la propiedad turística".

Asimismo, el presidente hizo especial hincapié en que no entiende por qué tiene que ser incompatible que en suelo ya calificado por los planes generales municipales y por el Plan Insular de Ordenación del Territorio y el Plan Territorial Especial de Turismo del Cabildo no se puedan construir hoteles de cuatro estrellas "cuando tenemos una clara desventaja respecto a otras islas".

Por su parte, se mostró convencido de que Gran Canaria conseguirá sus objetivos, aunque lamentó que "mientras tanto se está perdiendo un tiempo precioso". "A lo mejor 2015 no es tan bueno desde el punto de vista de demanda turística y hemos perdido los mejores años entre ''dimes y diretes''. Y, mientras tanto, nos han parado Gran Canaria", concluyó.