La Consejería de Educación rompió ayer el silencio que ha mantenido durante semanas sobre la posible convocatoria de oposiciones en 2015 y aclaró finalmente que habrá proceso selectivo. La flexibilización de las restricciones al empleo público impuestas por el Gobierno central permitirán al Ejecutivo canario cubrir 344 plazas de funcionario docente, la mitad del profesorado que se jubiló durante el pasado año.

Las pruebas se desarrollarán en los "cuerpos principales" de la enseñanza -maestros, Secundaria, escuelas oficiales de idiomas y técnicos de Formación Profesional-, aunque la Consejería no ha querido desvelar aún en qué especialidades ni cuántas plazas corresponderán a cada una. "Queremos discutirlo previamente con las organizaciones sindicales y recoger sus aportaciones", indicó a este periódico el director general de Personal de la Administración educativa, Carlos Quesada, quien aseguró que la Consejería continúa trabajando para concretar la oferta.

Los criterios para diseñar la convocatoria y distribuir las plazas en cuerpos y especialidades son dos: las necesidades de algunas listas de empleo que se encuentran en situación de "agotamiento", debido a la cobertura de las jubilaciones con profesores interinos durante los últimos cursos, y lo que hagan otras comunidades autónomas, "para evitar innecesarios efectos llamadas".

La intención del Gobierno, avanzó Quesada, es reunir la Mesa Sectorial de Educación -el órgano de negociación con los sindicatos- la próxima semana, de manera que el detalle de la convocatoria se conozca a finales de este mes o, "como muy tarde", a comienzos de febrero. La oferta se publicará en el primer trimestre, mientras que los exámenes empezarán en la última quincena del mes de junio.

El retraso en anunciar esta medida ha despertado duras críticas entre los representantes de los trabajadores y los colectivos de opositores. Según el director general de Personal, dicha demora se explica por la intención de la Consejería de "ofrecer todas las garantías". Carlos Quesada asegura que el propósito del departamento siempre ha sido convocar "muchísimas más plazas" para dotar de estabilidad a las plantillas docentes. Por esta razón, ha solicitado en varias ocasiones al Ministerio de Educación que las ofertas de empleo público no se vinculen a la tasa de reposición -el volumen de profesorado que se jubila cada año-, sino al índice de interinidad del sistema de enseñanza, que en el caso de las Islas, indicó, ronda el 19%.

Esta demanda, a la que se han sumado otras comunidades autónomas, según Quesada, solo ha tenido un "éxito parcial": el Gobierno central ha accedido a elevar del 10% al 50% la tasa de reposición, lo que supone que Canarias podrá convocar las citadas 344 plazas, y no alrededor de 70. "No es lo que desearíamos, pero es una cifra significativa que permitirá lanzar una oferta más o menos amplia", concedió el director general.

La celebración de oposiciones irá acompañada del desarrollo de pruebas para ingresar en las listas que, pese a estar muy mermadas, no serán objeto de la convocatoria. "No podemos sacar plazas en todas las especialidades en que, por agotamiento, las necesitaríamos, por lo que ampliaremos las listas correspondientes". Estos exámenes son una novedad que incorporó la Consejería en 2014.

Los sindicatos exigen estabilidad

Los sindicatos reaccionaron con una mezcla de alivio y cautela al anuncio de que habrá oposiciones este año. Por un lado, expresaron su satisfacción por que la Consejería haya despejado por fin la incógnita y, por otro, antepusieron a otras consideraciones la estabilidad de los profesores interinos, muchos de los cuales, recordaron, salieron de las listas tras no superar, en 2013, las últimas pruebas.

ANPE censuró el "retraso considerable" del anuncio respecto a otras comunidades, lo que, a su juicio, supone "un grave desprecio hacia quienes llevan meses preparando los exámenes". La organización exigirá al Gobierno que "cumpla su palabra y comience a negociar todas las reformas que las centrales sindicales pretenden introducir" en el sistema de listas de empleo. Pedro Crespo, presidente de ANPE, advirtió de que "antes de hablar de especialidades, hay que abordar las condiciones de participación en las oposiciones", aunque mostró su extrañeza por que no haya plazas para inspección.

Por su parte, Gerardo Rodríguez, del STEC, coincidió en la necesidad de reclamar "estabilidad para los colectivos de interinos", como se recoge en la Ley Canaria de Educación, y la "apertura inmediata de las listas", al tiempo que demandó una "auténtica negociación" y que las reuniones no sean meramente informativas.

José Ramón Barroso, de CCOO, apostó por dar estabilidad "al sistema y a las personas" mediante la modificación de la normativa de listas de empleo y la "apertura permanente" de estas, que se han quedado "bastante cortas". Barroso auguró que muchas de las plazas pueden convocarse en el cuerpo de maestros, "sobre todo en idiomas", y en "algunas especialidades de FP".