Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha unificado en el aeropuerto de Los Rodeos los controles de seguridad para el acceso de los pasajeros a sus vuelos interinsulares, nacionales e internacionales en el hall del edificio terminal, deshabilitando el piso alto con el objetivo de emplearlo exclusivamente para potenciar y dinamizar la actividad comercial en base a las esperas de los pasajeros de vuelos nacionales e internacionales, que seguirán teniendo el acceso a la pista desde esta planta.

Esta iniciativa se encuadra dentro del plan de mejoras del aeropuerto Tenerife-Norte y tiene como objetivo prioritario agilizar los accesos a través de dos carriles por los que se distribuye el pasaje. Allí, a la entrada, una auxiliar de información señala según el destino de los usuarios qué fila han de tomar para coger sus respectivos vuelos.

En este sentido, una vez dentro de las salidas, tanto el pasaje nacional como internacional accederán a la pista a través de la segunda planta tras coger previamente o el ascensor o las escaleras mecánicas, la denominada zona "aire", enclave en el que tendrán a disposición los servicios de comercios y establecimientos, según una fuente autorizada de AENA.

El nuevo filtro ha supuesto una "notable mejoría" en los accesos, ya que se agilizan los tiempos de espera del pasajero que quiere coger un vuelo desde las instalaciones de la infraestructura.

La misma fuente incide en que en horas punta se habilitarán todas las mesas sin diferenciación de pasaje insular, nacional o internacional, "lo que permitirá equilibrar las cargas de trabajo entre todas las mesas disponibles para el embarque de los pasajeros".

Por otra parte, durante la mañana y la tarde de ayer, varios pasajeros que se disponían a viajar criticaron el nuevo sistema de control de embarque "porque significa más burocracia. No tenemos bastante con la que existe como para ahora implantar más".

Algunos de los consultados criticaron la petición en dos ocasiones de las tarjetas de embarque, aunque desde AENA se rechazó tales afirmaciones porque en la cadena de distribución solo se pregunta si se posee la tarjeta de embarque para posteriormente distribuir a los pasajeros por una fila u otra. "En este caso, las instrucciones existentes son claras y no contienen margen de error. Se pide al pasajero si tiene la tarjeta para distribuirlo en las filas de vuelos interinsulares, nacionales e internacionales. Nada más", explicó la fuente consultada.

En cuanto a trabajadores, diversidad de opiniones, ya que algunos lo ven como una mejora en todos los sentidos, como sucede en otros aeropuertos, y otros "un auténtico rollo".

"Los cambios siempre generan dudas, pero con este sistema se agilizará y se mejorará el servicio", concluyó el responsable de AENA.