La sesión del Consejo de Gobierno de ayer aprobó una modificación sobre la polémica Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias, en virtud de la que en el Archipiélago se podrán construir hoteles de nueva planta sin necesidad de que estos sean de cinco estrellas.

No obstante, y según explicó el consejero regional de Política Territorial, el nacionalista Domingo Berriel, sí habrá dos condiciones que serán fundamentales: las nuevas instalaciones se tendrán que realizar en suelo urbano turístico ya clasificado y urbanizado, y que los establecimientos cumplan con criterios de ecoeficiencia y de excelencia en la prestación de sus servicios.

"Entendemos que esta modificación que se ha realizado colma las solicitudes que se habían hecho de que no se retringiese solo a hoteles de cinco estrellas, aunque sin desvirtuar los principios de la Ley del Gobierno de Canarias", añadió Berriel.

En concreto, de sus palabras se desprende sobre todo una referencia a Gran Canaria, para quien esta medida supone una suerte de victoria después de haber venido demandando desde que saliese la ley que la posibilidad de poner en funcionamiento nuevos hoteles no se circunscribiera solo a los de cinco estrellas.

A partir de ahora, el anteproyecto de Ley se remitirá al Consejo Consultivo por la vía de urgencia para que en un plazo de "entre 15 días y un mes" vuelva tras el dictamen al Gobierno de Canarias, a lo que seguiría su aprobación como proyecto de ley. El paso posterior será su debate en el Parlamento de Canarias, según indicó Berriel, que apuntó que la opción preferente es que sea bajo la modalidad de lectura única.

Otro de los aspectos destacados de la reforma de la ley son las sanciones establecidas, dado que, si los criterios no son cumplidos por los hoteleros, se podría llegar a entender como un "grave quebranto al interés turístico de Canarias", según precisó Domingo Berriel. En cifras económicas: las multas oscilarían entre los 30.000 y los 300.000 euros.

Preguntado sobre la tardanza para que la modificación se llevase a cabo, el consejero regional señaló que esta se ha debido a que el Ejecutivo autonómico tiene "su hoja de ruta" y que lo sacado en el momento en que se ha tenido el texto "claro".

"¿Por qué no se trajo al Consejo de Gobierno de final de año? Porque en estos consejos hay 20.000 cosas que terminan, casi todas económicas y que tienen que ver con los presupuestos", puntualizó el nacionalista, que agregó que se ha trabajado "sin prisa pero sin pausa" y que el Gobierno lo ha hecho de acuerdo "a su calendario y a su ritmo".

También negó que el Ejecutivo se haya sentido presionado por un sector de Coalición Canaria (CC) y del Partido Socialista (PSOE), al tiempo que puntualizó que el proceso ha sido participativo, que ha habido "bastantes reuniones" y que se ha intentado alcanzar el consenso con el sector al que afecta esta ley.

Marrero, sobre Ríos: "Quién lo sabe..."

Cuentan quienes conocen al portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, que es gran aficionado al fútbol. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este jueves quedó patente. A Marrero le tocaba la papeleta difícil de defender sin defender la continuidad de Fernando Ríos como comisionado tras haber abandonado la militancia en Coalición Canaria (CC), y se refirió al futuro de este demostrando que sigue la actualidad futbolística: "Como dice Leo Messi: Quién lo sabe...".

El brete en el que se vio Marrero venía producido porque, de nuevo, no se abordó el cese de Ríos, solicitado por un sector amplio de Coalición Canaria: "Ni figuraba en el orden del día ni se ha tratado", afirmó el portavoz, que también expresó que no tiene "constancia" de si se ha producido o no la reunión prevista entre Paulino Rivero y Fernando Ríos. Aunque añadió, eso sí, que ello no significa que no se haya producido.

"Como portavoz no puedo entrar en interpretaciones; yo describo hechos. Y el hecho es que el comisionado no ha sido cesado en el Consejo de Gobierno de hoy", indicó Marrero a preguntas de los periodistas.

Sí puntualizó que cualquier alto cargo del Gobierno, sea consejero o no, debe ser nombrado y cesado en el órgano celebrado en la mañana de ayer.

Como se recordará, la polémica con Fernando Ríos se viene produciendo desde su marcha de CC el día de Reyes pero sin abandonar su cargo de comisionado en el Gobierno de Canarias.