Una sentencia cuyo fallo se dio a conocer ayer durante la Comisión de Control al gobierno municipal -aunque los interesados no la harán pública hasta el lunes- estima nulo el despido de los 22 trabajadores de la empresa de Félix Marrero Montesdeoca que hasta el 1 de enero de 2014 ejercía la recaudación voluntaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz.

El letrado de 22 de los 23 trabajadores (una se representó a sí misma en el juicio del pasado noviembe), José Luis Arias Machuca, comunicó ayer a sus defendidos la novedad: "Estimados clientes... les puedo adelantar que el fallo es totalmente estimatorio declarando la cesión ilegal y el despido nulo con la obligación de readmisión".

Carmen Delia Alberto, edil de Recursos Humanos, dijo que no se quería pronunciar sobre la sentencia sin estudiarla primero. De cualquier manera, advirtió de que haría lo que mandaran los servicios jurídicos municipales.

El letrado de los 22 pidió en el juicio que se reconociera una cesión ilegal de trabajadores, al considerar que "los auxiliares que trabajaban con Marrero recibían órdenes del ayuntamiento y compartían elementos patrimoniales tales como las oficinas descentralizadas o la aplicación informática Alia, propiedad municipal".

El letrado del consistorio ya avanzó en la vista que, en el caso de que se considerara que existió cesión ilegal, se tuviera en cuenta que es "imposible material y jurídicamente" asumir a los 23 trabajadores puesto que "no son funcionarios" ni están en la RPT.

El edil de Hacienda, Alberto Bernabé, planteó recuperar la gestión de la Recaudación Voluntaria. El proceso administrativo arrancó en julio de 2013 y, tras la declaración de la Comisión de Hacienda de la nulidad de la relación contractual, un pleno lo ratificó el 15 de noviembre de ese año. Los trabajadores y Félix Marrero acudieron al juzgado. El recaudador privado funcionaba desde 1992, cuando otro pleno acordó cederle la labor "de manera provisional".

Si el proceso de recuperación de la Recaudación Voluntaria es convulso no le fue a la zaga el de la Ejecutiva. Fue en agosto de 2005, cuando Guillermo Núñez, entonces edil de Hacienda con Miguel Zerolo de alcalde, decidió poner fin a la labor que realizó durante casi 30 años la empresa del ya fallecido Enrique García Luis. Sus 20 trabajadores iniciaron una lucha en la que han tomado el relevo simbólico los 22 de Marrero.