Teniendo en cuenta el grado de satisfacción mostrado respecto a aspectos como la situación laboral que viven, sus estudios, los recursos materiales, la salud, el bienestar y las relaciones sociales, las familias del Norte de Tenerife son las más felices de la Isla, seguidas de las de Santa Cruz, siendo las del Sur las menos satisfechas.
Esta es la conclusión global de la primera fase de la "Encuesta sobre calidad de vida y necesidades de las familias de Tenerife", que cuenta con una muestra realizada a 700 personas de los municipios de La Guancha (rural), de Arona (turístico) y de Santa Cruz (genérico), en el marco del proyecto de "Mapa de necesidades de las familias de la Isla".
En todos los parámetros citados, el orden de satisfacción mostrado por las familias fue el mismo, salvo a la hora de evaluar la relación con las instituciones, donde Santa Cruz se mostró como la zona menos satisfecha.
El Cabildo de Tenerife y la Universidad de La Laguna promueven este estudio que dirige Luis García, catedrático de Psicología de la Educación, y realiza el Observatorio Insular de la Familia. Se trata de "conseguir un conocimiento más completo de la realidad familiar, su problemática y propuestas de soluciones".
El 91,4% de la población encuestada considera que se precisan "muchos cambios" en cuestiones relacionadas con el trabajo, con la formación y con la sanidad; el 72,2% entiende que los programas de ayudas a las familias no cubren las necesidades básicas; el 90,8% afirma que las familias han cambiado en los últimos 15 años debido a las modifcaciones en su estructura, las nuevas responsabilidades familiares, la situación laboral y económica y la falta de comunicación y de valores. Además, el 58,6% de los encuestados dice que vivir en Canarias (insularidad, multiculturalidad, clima y educación) condiciona que las familias sean diferentes. Finalmente, el 87% considera "imprescindible" formarse para mejorar la calidad de vida.
En cualquier caso, "las familias valoran muy positivamente la educación y la salud", apuntó Luis García.
La responsable técnica del proyecto, la doctora en Psicología Cínica Anisia Méndez, explicó que los encuestados tenían entre 36 y 45 años de edad, fueron mayoritariamente mujeres y las familias estaban formadas, sobre todo, por dos adultos y dos hijos siendo su estado el de casados, en la mayoría de los casos.
"Nos ayudará a tomar decisiones", dijo Aurelio Abreu, vicepresidente y consejero de Bienestar Social, quien explicó que eso se refleja en el hecho de que "los presupuestos del Cabildo para este año son ampliamente sociales".
"Este trabajo científico nos coloca a todos en una mejor posición para el desarrollo de políticas específicas" toda vez que el mismo ofrece una radiografía sobre "cómo las familias han cambiado y cómo sus necesidades también lo han hecho", dijo la vicepresidenta y consejera de Acción Social, Cristina Valido.