La Royal Academy of Arts de Londres es una institución cultural sin ánimo de lucro cuya sede está situada desde 1867 en la bulliciosa Mayfair, en Burlington House, una mansión del siglo XVII. En el año 2000 compraron Burlington Gardens y tienen grandes planes para vincular estos dos edificios para el año 2018. Planes que irán de la mano del arquitecto británico David Chipperfield y su equipo.

La buena arquitectura es de alguna manera invisible, pero permite que lo que está sucediendo en un espacio sea la mejor experiencia posible. En este sentido, la Real Academia se encuentra en el West End de Londres, en un edificio glorioso que ha sido rediseñado internamente para reflejar con sensibilidad la yuxtaposición entre la arquitectura clásica y el brillo del último arte contemporáneo.

La Real Academia surgió a partir de una disputa entre los arquitectos Sir William Chambers y James Paine por el liderazgo de la Sociedad de Artistas. Paine ganó, pero Chambers juró venganza y usó sus conexiones con el rey para crear una nueva institución artística, la Real Academia, en 1768.

Una de las partes más interesantes de los contenidos de la Royal Academy es su programa de Arquitectura. La próxima primavera, por ejemplo, la RA organiza una temporada de debates, charlas y una exposición sobre el futuro de la vivienda. Dónde vivimos, cómo vivimos, cuánto nos cuesta tanto a nivel individual y como sociedad - el debate sobre el futuro de la vivienda en el Reino Unido ha crecido hasta ser un tema cada vez más acuciante en los últimos años-. Ahora, el futuro de la vivienda es una de las cuestiones claves en el período previo a las elecciones generales de este año.

Además, el Programa de Arquitectura de la Royal Academy ofrece una plataforma para ideas provocativas, el pensamiento creativo y el riguroso debate, inspirando a la profesión y profundizando la comprensión del público sobre la importancia de la buena arquitectura de calidad.

Desde conferencias a cargo de destacados arquitectos internacionales y eventos multidisciplinares hasta lecturas de poesía y experiencias musicales de inmersión en la arquitectura a través de otras artes, la Royal Academy of Arts nos empuja constantemente hacia los límites del arte e inspira nuevas ideas promoviendo el "fresh thinking".

En abril del año pasado, en colaboración con Architects'' Journal, lanzaron una convocatoria abierta a equipos multidisciplinares conducida a proponer ideas para volver a reimaginar la zona de Mayfair donde se encuentra ubicada la Royal Academy con el fin de fomentar la polinización cruzada entre los protagonistas culturales y comerciales de la zona. Partiendo de la rica historia de la zona, buscan un nuevo futuro como nuevo barrio cultural de Londres. Cuestión esta que me encantaría adaptar a nuestro Círculo de Bellas Artes de Tenerife.

El plan maestro actual, que quieren acabar para 2018, es el resultado de un concurso de ideas que fue ganado por David Chipperfield Architects, lo que es considerado un triunfo del largo proceso de redefinición y debate sobre el futuro de la Royal Academy.

Chipperfield tiene ante sí el reto de la conexión de dos grandes edificios clásicos, de espaldas el uno al otro, y propone que un gran pasillo central, de forma axial, sirva para vincular los grandes salones de ambos, formando en sí mismo un paseo de una excelencia arquitectónica ejemplar. David Chipperfield, renovará también dos espacios abiertos a los Amigos de la Real Academia, el salón Sir Hugh Casson y la Belle Shenkman Room. También trabajará en un nuevo comedor y un bar con vistas al jardín. Christopher Le Brun, presidente de la Real Academia, dijo que los diseños de Chipperfield proporcionarán "espacios de relax, elegante y culturalmente inspirados en el corazón de Londres".