La asociación de vecinos Virgen del Buen Viaje, del casco histórico de El Tanque o El Tanque Bajo, denuncia el olvido de elementos patrimoniales claves en la historia local, lamenta el cierre de La Alhóndiga y el abandono del antiguo ayuntamiento, casonas históricas, "que se caen a cachos", o el estanque que dio nombre y origen al pueblo, del que solo se conserva, entre malas hierbas, alrededor de la mitad.

El presidente del único colectivo vecinal que existe en El Tanque, Martín Enrique Doble Doble, detalla que el rico patrimonio histórico tanquero está en riesgo. Y alerta del deterioro del antiguo ayuntamiento, "que está en mal estado y nadie se interesa en arreglarlo"; del cierre del centro de información turística que existía en La Alhóndiga, y del estado en el que se encuentran la Casa de los Marteles, "que se está cayendo", y la Casa de los Guzmanes, "que es Bien de Interés Cultural (BIC), pero está abandonada y ni el ayuntamiento ni el Cabildo de Tenerife le hacen caso".

Por si fuera poco el abandono, estas casonas sufren también el expolio: "Se están llevando la madera de tea y hace tiempo robaron una antigua destiladera de cuatro metros".

Especialmente doloroso es, a juicio de Doble, el abandono del estanque que dio nombre a la localidad: "Solo queda la mitad y es de propiedad privada, pero no se entiende que un elemento de este valor histórico esté sin señalizar, en ruinas y lleno de hierbas. Eso es nuestra historia".

Este núcleo también reclama la reforma de la plaza del casco histórico para recuperar su antigua imagen y acabar con los elementos modernos de la última reforma. "Nuestra plaza está atravesada por una carretera y su imagen no está acorde con un entorno donde está la Parroquia Matriz de San Antonio de Padua, el ayuntamiento viejo o La Alhóndiga", señala Doble.

Este dirigente vecinal tanquero recuerda que la parroquia se reformó "gracias a la ayuda de los vecinos, pero ahora es necesario hacer una nueva casa parroquial y arreglar la sacristía, que tiene todo el tablado podrido".

Además, los vecinos de este núcleo reclaman la ampliación del cementerio, "donde ya no hay sitio para nadie", y que se permita construir nuevas viviendas para evitar que los jóvenes se marchen, "ya que no te dejan hacer nada y si te dejan, solo dan permisos para casas que parecen conejeras".

La actividad económica se ha desplazado el núcleo nuevo de El Tanque, donde se ubica el ayuntamiento. "Allí hay de todo, pero aquí nos hemos quedado sin nada", lamenta.

La Asociación de Vecinos tiene un local con biblioteca, un pequeño bar y ordenadores conectados a internet. Organizan campeonatos de baraja y de ajedrez, dan apoyo escolar y han organizado cursos de baile, zumba, pintura al óleo o gimnasia.

Recientemente se creó en este núcleo la Asociación Cultural de la Nochebuena, que pretende que se reconozca el valor histórico del belén viviente que organizan cada año "desde hace más de un siglo".

Nombre y situación

El casco histórico de El Tanque, también conocido como El Tanque Bajo, es el núcleo que dio origen al municipio y toma su nombre de un antiguo estanque que se construyó en la zona en el siglo XVI. "Cuando la gente acudía al lugar decía vamos a el tanque, y de ahí surgió el nombre", recuerda Martín Doble. El casco histórico se ubica en el extremo norte del municipio, entre los núcleos garachiquenses de San Pedro de Daute, Las Cruces y San Juan del Reparo.

Población

La población tanquera no ha dejado de mermar en las últimas décadas y esa despoblación se ha cebado con el casco histórico, donde apenas quedan 300 vecinos.

Reseña histórica

El Tanque surge en torno al estanque construido en el siglo XVI para garantizar el riego de zonas de cultivo. A su alrededor surgen dos núcleos El Tanque y El Granel, que comparten la parroquia de San Antonio de Padua. En el siglo XVII se construye la alhóndiga para el almacenamiento comunal de cereales. En 1621, el alcalde de Garachico delega sus funciones en un nuevo edil para la zona de El Tanque y El Granel. La zona se vio afectada por la erupción del volcán de Trevejo, en 1706.

Servicios

El casco histórico se ha quedado sin más negocios que un bar y un restaurante. Cuenta con plaza, iglesia, asociación de vecinos y un polideportivo que prácticamente no se usa "porque no hay juventud".

Fiestas

El 31 de agosto se celebra las fiestas de la Virgen del Buen Viaje, copatrona y alcaldesa perpetua. El 13 de junio se celebra el día del patrón San Antonio de Padua. Cada cinco años, la Virgen del Buen Viaje peregrina por todos los núcleos tanqueros. Tocará en agosto de 2018.

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