Los periodistas que hoy han asistido a un encuentro restringido con Mario Vargas Llosa han presenciado también una divertida diatriba con su "musa teatral", la actriz Aitana Sánchez Gijón, que le ha "reprochado" que desde que le dieron el Nobel -en 2010- "no deja que le cambien una coma".

Sánchez Gijón ha sido "la guía" de Vargas Llosa en sus tres anteriores intervenciones como actor en una obra escrita por él, siempre dirigidos por Joan Ollé.

En la cuarta, "Los cuentos de la peste", que se estrena el día 28 en el Español, director y actriz han tenido sus más y sus menos sobre la interpretación del texto con el autor y actor.

"Desde que le dieron el Nobel no deja cambiar una coma", ha dicho a los periodistas la actriz, a lo que el autor y actor ha respondido raudo "Mentira!, me han cambiado, me han suprimido...".

"Tenía la idea de que se montara esta obra pero mi preocupación no era interpretarla sino decir lo que digo", ha proseguido Vargas Llosa ante las preguntas de los periodistas sobre su última e inédita obra.

"Claro que sí! Sí que era su intención", le contestaba la actriz en medio de las risas de todos.

El peruano, ha asegurado Sánchez Gijón, "se pone como una hidra si le quieres cambiar algo. Es inflexible".

"Eso no es verdad. Aitana convence a Ollé y le manda de parachoques. El director puede servir a la obra o servirse de la obra. Esa es la diferencia. Los autores no se pueden identificar con las salchichas. La versión salchichera es inaceptable", ha contestado el escritor.

"En las otras obras era más flexible, pero desde el Nobel... Es una suerte contar con el autor. El texto es sagrado pero el texto tiene que ser un elemento vivo, que el momento de creación estética se ponga a servicio de la obra. Desde el Nobel está insoportable", ha insistido ella.

Las "sugerencias" que le han hecho, explicaba la actriz, han sido "pequeñísimas cosas" en las transiciones de las escenas, "frases que conviene eliminar porque contradicen o lastran la acción... pero él no consiente nada".

"Es Aitana la que no consiente y Ollé hace lo que dice ella", ha replicado el autor, a la que ella ha apostillado resignada, y de nuevo entre risas, "somos soldados que vamos al frente".