El artista herreño Ángel Padrón (1969) trabajó a destajo para acabar a tiempo la serie que presenta, hasta el 24 de enero, en la Galería Artizar de La Laguna, con el título "Intemperie".

Esta colección está formada por un verdadero cámping, repleto de tiendas de campaña recortadas, todas ellas pegadas sobre una de las paredes de la sala, además de catorce cuadros de formato medio, que parecen postales, pintados al óleo, una escultura en papel, que evoca una montaña, una instalación en blanco y negro poblada con siluetas en blanco de las tiendas de campaña, y dibujos, entre otras obras en las que propone sus reflexiones ante lo que se genera en su tiempo.

Este destacado artista está acostumbrado a trabajar diferentes series que nunca están cerradas, porque los motivos que plasma en su propuestas, carreteras, curvas, montañas, construcciones, piscinas, volcanes o simples tiendas de campaña, le sirven para investigar sobre la imagen.

"Básicamente, utilizo la pintura como una manera de reflexionar sobre la imagen. El paisaje es, digamos, como el paradigma de la imagen, el escenario. Está la figura y el fondo. A mi me interesa mucho el fondo, donde está la figura. En este caso, en la exposición hay partes en las que no hay paisajes, serían las tiendas de campaña, y luego otras obras en las que sí hay paisajes y no hay figura. Algunas serían como postales turísticas".

Él es consciente de que las imágenes que propone son muy distintas unas de otras, pero tienen un nexo común. "Todas tienen un poco de extrañeza, son como postales. Unas son construcciones que tienen unos colores muy vivos, pero podría ser un edificio abandonado; o una piscina muy luminosa, pero la última palmera está medio seca. Utilizo la pintura para reflexionar sobre la imagen".

Padrón enseguida aclaró que su pintura no denuncia nada. Yo no hago una cosa panfletaria. He leído por ahí que trataba de hacer una denuncia, pero yo no hago ningún tipo de denuncia. Estoy en mi tiempo y trato de reflejar lo que hay".

Con la presente colección confesó que "la idea es reflejar una cosa desapacible. Tiene que ver con el paisaje, la intemperie. Un tipo de paisaje que no es el ideal, sino uno en el que no hay un buen tiempo".

Él defiende la idea de que todas las imágenes son críticas de por sí. "Tienen una parte crítica. El problema es que nosotros no sabemos descifrar las imágenes, pero creo que todas tienen un componente crítico. Lo que pasa es que en un mundo en el que todo es visual las imágenes nos las tragamos. Otra cosa es que tu sepas o quieras descifrar esas imágenes de una manera u otra. Por ejemplo, unas tiendas de campaña en la intemperie, obviamente, tienen que ver con una vivienda temporal. No es fija, tiene que ver con los nómadas, con el que no tiene casa... Al final hay cierta ironía, pero no pretendo ser irónico. Hablo de cosas que pueden ser críticas, pero lo hago de una manera muy luminosa. Me gusta tender un poco hacia la poesía, que la imagen tenga un componente poético, narrativo, que sea distinto".

Con respecto al papel de la naturaleza en su obra, señaló que "es una construcción cultural. Estoy construyendo naturaleza cuando estoy haciendo arte. La naturaleza existe porque nosotros hemos decidido que exista y con mi trabajo contribuyo a dar mi manera de entenderla".

Para este creador de ilusiones "el buen arte, el que interesa, es el que siempre ha planteado preguntas, dudas, por eso planteo dudas. Si lo tendría claro sería aburrido. Es como un precipicio y sabes que tienes que llegar ahí".

Por último, con respecto a la creatividad, matizó que es compleja y muy importante. "Es como abrir una puerta. Es muy importante y es lo que la educación está cercenando en la actualidad. Todo lo uniforme es no creativo y el artista lo que hace es intentar abrir horizontes, nuevas miradas y eso es creativo. Cuando digo artista no me refiero solo a un pintor, sino a un escritor, un cineasta ...".

Vea en su móvil detalles de la instalación que el artista herreño Ángel Padrón presenta en la Galería Artizar de La Laguna.