Los muros que separan EE.UU y México, Sudáfrica y Zimbabwe, el alambre de púas entre India y Bangladesh, la valla de Melilla con Marruecos tienen en común historias personales que las viven y las sufren, un retrato global de las nuevas fronteras que muestra el documental "Walls".

Dirigido por Pablo Iraburu y Migueltxo Molina, muestra las dos caras de algunas de las fronteras más conflictivas del planeta, y se enmarca en la voluntad de Discovery Max de "seguir apostando por el talento de nuestro país como vía de crecimiento con proyectos diferentes y valientes", ha dicho hoy en su presentación Fernando Jerez, director general de Discovery para España y Portugal.

Producido por Veo Televisión en colaboración con Arena Comunicación y Txalap.art , el documental, que ya está en fase de producción, muestra la historia de ocho personas que viven bajo la sombra de un muro y denuncia que nunca en la historia de la humanidad se han impuesto tantas vallas, alambradas, zanjas y muros como a comienzos del siglo XXI.

"Es un trabajo que se atreve a ahondar en uno de los temas que, desgraciadamente, vemos cada día en los informativos. ''Walls'' añade una perspectiva única, realista y ajena a juicios de valor", añade Jerez.

Por su parte, Pablo Iraburu, también director de Arena, destaca que al comenzar este proyecto tenían la sensación de iniciar "una aventura quijotesca", aunque la libertad que les ha dado Discovery le ha permitido acercarse "de una manera increíblemente fresca y cercana a realidades humanas apasionantes".

El documental, que está en fase final de rodaje y que se estrenará primero en cines, muestra que el caso de Meza, un actor que vive en la frontera que separa Sudáfrica y Zimbabue. Su grupo de teatro actúa por la zona cercana al muro y con sus actuaciones advierte los zimbabuenses de los peligros que conlleva atravesar la frontera ilegalmente.

A miles de kilómetros de allí, Al, miembro del grupo Samaritanos de Arizona, dedica el tiempo libre que le ha otorgado su jubilación a repartir agua en las rutas migratorias a través del desierto para que los mexicanos puedan hidratarse antes de intentar entrar en Estados Unidos.

Por su parte, en la frontera de África con Europa en Melilla, Gariba, una marroquí con dos hijos y un marido enfermo, es el único sostén económico de su familia, y la única forma que conoce para llevar el pan a su casa es trabajando como "mula" para los contrabandistas.

Justo enfrente se encuentra Jaime, un agente de la patrulla fronteriza de la Guardia Civil encargado de custodiar la valla de Melilla y cuyo trabajo consiste en observar constantemente a los grupos de inmigrantes africanos que esperan escondidos al otro lado de la valla, quienes también tendrán su protagonismo en este documental. EFE

mcm/ps

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