Candidato del CCN a la Alcaldía de La Laguna, Alfonso López Torres, se plantea como objetivos principales volver a convertir al municipio en motor económico de la Isla y recuperar el espíritu universitario. "Tal vez esta universidad se sienta huérfana de su ciudad", subraya.

¿Con qué expectativas se presenta a una plaza en la que el CCN nunca ha tenido representación?

Es una plaza compleja. Pero tenemos que analizar las cosas y volver a situar a La Laguna en el puesto que se merece. Ahora mismo está viviendo de la inercia y de los buenos tiempos pasados. Tenemos que ser responsables y aspirar a gobernar, y darle estabilidad e ideas nuevas a esta ciudad. Las ideas están obsoletas después de 30 años gobernando el mismo partido.

Sin embargo La Laguna es ejemplo en crecimiento en muchos aspectos...

Pero porque vivimos de las rentas de tiempos pasados. Si uno pasea ahora por la ciudad puede comprobar que está llena de carteles de se alquila o se traspasa. Creo que, aunque se siguen abriendo negocios, llegará un momento en el que esas rentas se van a agotar y tendremos que adoptar nuevas iniciativas y proyectos.

¿Cuáles?

Mi proyecto es volverla a situar como capital económica y motor de la Isla, volver a creer en su campo, y también que sea un referente cultural, porque tenemos un gran patrimonio: la Universidad de La Laguna. Hay que recuperar ese espíritu universitario. Existen ejemplos de ciudades que compaginan ese espíritu y salen adelante con el negocio del conocimiento, como Santiago de Compostela y Salamanca.

Hoy (por el jueves) se ha conocido que la Universidad se plantea trasladar la Facultad de Educación a Santa Cruz.

Eso algo que nos tiene que entristecer a todos los laguneros. Pero también nos tiene que hacer ver que, a lo mejor, esta ciudad no ha hecho por su universidad lo que esta se merece. Tal vez esta universidad se sienta huérfana de su ciudad. Necesita que su ciudad crea en ella. Es verdad que la Facultad de Educación tiene una necesidad imperiosa de unas nuevas instalaciones, porque tiene repartidas sus instalaciones entre cinco centros docentes. Ya hemos propuesto que se traslade esa facultad al cuartel del Cristo. Sería darle solución a un problema que la universidad demanda. Ojalá no nos planteemos nunca que la universidad se va a marchar de aquí.

¿Algún planteamiento?

Queremos formar un consorcio con la universidad, como se hace en otros puntos de España y Europa. La universidad es un ayuntamiento dentro del ayuntamiento. A lo mejor ha llegado el momento de que la universidad se autogobierne y el ayuntamiento le preste esos servicios que necesita.

Esta es una ciudad con poco ocio universitario porque los vecinos lo liquidaron con denuncias. ¿Tiene alguna solución?

Buscar ese equilibrio siempre es difícil, y más en una ciudad en la que mucha población vive en el centro. Hay que buscar fórmulas de ocio novedosas, porque creo que la ciudad sí se presta al ocio. Ahora se ha desplazado de la zona del Cuadrilátero hacia la zona de La Concepción, con un concepto más sano y cultural (...) No todo hay que radicarlo en el Cuadrilátero. La ciudad es muy grande.

Gran parte del éxito de los partidos que han gobernado radica en los barrios. ¿Cuál es su estrategia?

En estos 30 años hemos visto el abandono paulatino de los barrios. Solo hay que ver las quejas vecinales que hay, por ejemplo, sobre problemas viarios. Hay zonas como Tejina y Valle de Guerra que están dejadas de la mano de Dios.

¿Es partícipe de la opinión de muchos vecinos de que hay barrios que se atienden en función de la opción política que ha ganado en ellos?

Sí lo creo. Los barrios se han medido en base a quien han votado. Y hay que volver a creer en las personas y olvidarse de las siglas.

¿Tiene previsto algún macroencuentro con las asociaciones de vecinos?

Los macroencuentros han quedado superados. Nos reunimos con ellos durante todo este tiempo previo a las elecciones.

Parece que el voto se va a dispersar en estas elecciones. ¿Se conformaría con entrar al ayuntamiento?

Somos nacionalistas, pero con espíritu centrista; un espíritu que siempre nos ha llevado a conformar acuerdos. Pero hay que aspirar a gobernar. Y una vez que las elecciones hayan pasado habrá que conformar mayorías que den estabilidad a esta ciudad.

¿Se abre más la vía para otros candidatos al no aspirar a la Alcaldía Fernando Clavijo?

No ha influido en que haya más formaciones. Viene de una demanda popular, que demanda más opciones donde elegir.

El CCN se ha referido a la mala imagen del municipio con las imputaciones del alcalde. ¿Le preocupa?

Sin entrar a valorar cuestiones personales y judiciales, y entendiendo el daño personal que conlleva estar imputado, sí creemos que no es bonito para la ciudad abrir los periódicos y ver que el titular de La Laguna es por algo judicial.

¿Dónde marcaría la línea roja para que un cargo público implicado en caso de supuesta corrupción dimita?

Va con las personas. Cada uno debe tener su conciencia, su forma de pensar y de sentir, y, con sus principios, obrar en consecuencia. Yo lo haría en el momento en el que mi conciencia me dictara que estoy perjudicando a quien me puso en el puesto en el que estoy.

¿Hubiera dimitido ya?

Probablemente sí.