Nieves Rosa Arroyo, concejal en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane y responsable de Medio Ambiente, Emergencias, Sanidad y Residuos en el Cabildo de La Palma, dejará la política al final de legislatura, después de vivir sus primeros cuatro años como representante público.

Arroyo, doctora de profesión, llegó en 2011 al Partido Popular como una de sus incorporaciones más valiosas, lo que hizo que el presidente insular de esta formación, Asier Antona, la incluyera tanto en las listas al ayuntamiento como a la institución insular, donde incluso fue la número "2".

Después de los comicios electorales y tras el pacto entre PP y PSC en Los Llanos de Aridane, Arroyo asumió a tiempo parcial el área de Servicios Sociales, aunque no se liberó y decidió seguir en la consulta del Servicio Canario de Salud. Su trabajo como edil no costó ni un euro, absolutamente nada, a las arcas locales. Fue en el Cabildo donde se dedicó en exclusiva a la política, desde noviembre de 2013, después de la moción de censura contra Guadalupe González Taño.

"No tengo ni he tenido ningún problema con los compañeros del Partido Popular, a los que, al contrario, tengo mucho que agradecer por todo el apoyo y confianza que han depositado en mí. Tanto en el ayuntamiento como en el Cabildo me he sentido respaldada y mi decisión de dejarlo al final de la legislatura no tiene absolutamente nada que ver con la política", subrayó convencida la concejal y consejera, quien dejó claro que "de aquí hasta mayo continuaré trabajando con toda la ilusión y fuerza para culminar los proyectos que se están desarrollando".

Y entonces, ¿por qué se va? La respuesta es tan sincera como contundente: "Extraño a mis pacientes. Eso es. Tengo una consulta con 1.800 pacientes, además de los domicilios que visito (más de veinte). Sé que no hay nadie insustituible, pero los he visto crecer, también envejecer, muchos son ya personas mayores y quiero estar con ellos hasta el final. Habrá gente a la que le cueste entenderlo, pero extraño los abrazos". Y es que "mi profesión me encanta. Están siendo cuatro años de una bonita experiencia en política, en la que he intentado dar todo lo mejor que tengo para que las cosas salieran bien en beneficio de los ciudadanos, no tengo quejas de lo recibido y de lo realizado, pero me gusta la medicina. Sí, me veo como médico, que en realidad es lo que soy".