"Queríamos huir de la visión partidista que creemos se está dando a la hora de informar a los afectados y, sobre todo, servir de mediadores a los vecinos para solucionar un problema con el que se han encontrado: tener que pasar la Inspección Técnica de Edificación (ITE). Por eso hemos contratado un único arquitecto para todos, que emitirá los informes, y nos hemos informado directamente con los técnicos de la Gerencia de Urbanismo, y no con el concejal". Lo asegura Javier Rivero, presidente de la asociación de vecinos Acorán, del barrio de El Rosarito, en el Distrito Suroeste, sobre la estrategia de unidad de acción vecinal en un asunto que ha levantado ampollas en prácticamente todos los barrios de la capital tinerfeña.

"La tarea ha sido titánica, apunta, porque hemos buzoneado casa por casa, según los datos de la lista publicada en el Boletín Oficial de la Provincia. Han sido unos 500 inmuebles, porque se han incluido zonas de El Draguillo y Tíncer Bajo. En cada uno hemos distribuido un boletín informativo".

"La información sobre la ITE ha sido confusa", apunta Rivero, para añadir: "Ha causado temor y hemos visto a gente llorar porque no tiene para pagar dada su precaria condición económica. Por eso no queremos crispar a los vecinos y hemos tomado esta decisión tras acuerdo de la junta directiva refrendado por una asamblea a la que acudieron unas cincuenta personas. Ese es, más o menos, el número de afectados en el barrio del Suroeste.

Lo primero ha sido recabar información de los técnicos de la Gerencia de Urbanismo y luego, ya con ella, "contratar a un profesional que nos haga un precio razonable para emitir el informe y en vez de cada uno por su cuenta lo harán através de nuestra mediación". Por otro lado, se han elaborado dos listas de residentes en el barrio cuyas propiedades deben pasar la ITE. Una de ellas, con las personas sin recursos, a las que el preceptivo informe se lo hará el propio ayuntamiento. La otra con aquellos que deben afrontar la inspección con sus propios medios.

Al respecto, Rivero explica: "Por ejemplo, en una vivienda con un solo miembro, el tope para no tener que abonar la ITE son 774 euros mensuales. Si fueran dos personas en la casa, ese límite pasa a 1.096. Algo tan sencillo no se había explicado a la gente".

En el sector de población con viviendas de más de cincuenta años de antigüedad y sin recursos, la mayoría personas mayores, "hemos recabado toda la documentación que necesitan y seremos nosotros los que la presentaremos en la Gerencia para que el ayuntamiento les pase la ITE".

La inspección tiene una fecha límite, el próximo mes de julio, y en opinión de Rivero, "no queda otra que pasarla porque es una ley estatal a cumplir". Lo que sí ha resultado novedoso y original es la manera con la que El Rosarito afrontará su obligación: como un barrio unido e informado.

Tasa de 63 euros

La iniciativa de la asociación de vecinos ha sido acogida "con mucha más aceptación de lo esperado", señaló Rivero, quien es muy crítico con "la tasa de 63 euros que cobran por cada informe que se presente en la Gerencia de Urbanismo. Eso no es de recibo, desmiente lo que ha dicho el concejal públicamente y es un añadido brutal para aquel que como mínimo tiene que pagar en el mejor de los casos entre 250 y 300 euros por pasar la inspección". Pese a ello, Rivero rechaza "la utilización partidista que algunos han hecho de este tema. Los vecinos no tienen que entrar en ninguna pelea política, sino defender sus derechos con argumentos en la mano".