La diferencia entre lo que piden los vendedores de pisos y lo que están dispuestos a pagar los compradores es del 25% en el ámbito nacional -el dato es de 2014-, pero en Canarias esa brecha aumenta hasta el 33% de media regional.
Si en el conjunto del país, la media que pedían los propietarios era de 140.310 euros por una vivienda de 90 metros cuadrados -la más buscada-, lo que estaban dispuestos a pagar los compradores era 112.500 euros.
En la comunidad autónoma, la media del precio ofertado fue ese año 90.000 euros para una casa de 70 metros cuadrados, y lo que ofrecían los compradores era 67.500 euros.
La diferencia entre ambas provincias canarias es mínima. El precio medio de oferta en la de Santa Cruz de Tenerife fue 90.765 euros, y la diferencia con los compradores llegó al 34%, mientras que en Las Palmas, el precio medio de oferta fue de 89.531 euros, para una brecha del 33%.
Pero las capitales provinciales difieren con más fuerza: en Las Palmas de Gran Canaria, la brecha llega al 46% -la demanda media se mantuvo en 67.500 para un piso de 70 metros cuadrados frente a una oferta de 98.630 euros -la diferencia fue del 46%-, mientras que en Santa Cruz de Tenerife, la oferta media fue de 113.850 euros para una vivienda de 90 metros cuadrados, frente a una demanda media de precio de 97.500 euros.
Desde el portal pisos.com, que elaboró el estudio a partir de las 750.000 visitas que tiene al año y los cerca de dos millones de propiedades que anuncia, se aclara que la diferencia del tamaño no influye en los porcentajes de la brecha.
El caso del alquiler
La diferencia del precio que quieren pagar los inquilinos y el que ofrecen los arrendadores llega al 3% en la región (362 euros frente a 350), pero el dato esconde una gran diferencia interprovincial. En el caso de la tinerfeña, llega al 48% (518 euros frente a 350) y en Las Palmas llega al 24% (432 euros frente a los mismos 350 euros). La explicación está en las capitales, que pesan más y donde la brecha es menor: el 9% en la tinerfeña y el 6% en la grancanaria.