El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, ha asegurado hoy que la entidad vuelve a la política del pago del dividendo en efectivo, por lo que el grupo financiero propondrá que el primero a cuenta de 2015, sea en efectivo y alcance los dos céntimos de euros por acción.

Ron ha hecho esta consideración durante la rueda de prensa de resultados del banco correspondientes a 2014, en la que ha añadido que el dividendo de 2015 se abonará en efectivo, pero también combinado con el programa "Dividendo opción", que ofrece al accionista la posibilidad de cobrarlo mediante dinero o acciones.

Sucesivamente, el banco irá ampliando el pago de los dividendos en efectivo y el "pay out" (porcentaje del beneficio que reparte entre sus accionistas vía dividendo), que se irá acercando al 50 %.

El Popular recuperó el dividendo el año pasado, después de que la entidad lo suspendiera en octubre de 2012 afectado por la crisis.

En este sentido, Ron ha asegurado que la política del banco coincide con lo que difundió ayer el Banco Central Europeo (BCE), que recomendó una distribución de dividendos prudente.

"A la vista de la recomendación de ayer del BCE, nuestra política de dividendos coincide", ha manifestado Ron, que ha recordado que la entidad aún tiene que abonar un dividendo de 2014, que seguirá mediante el programa de "Dividendo opción".

Durante la rueda de prensa, el consejero delegado del banco, Francisco Gómez, ha detallado los objetivos de la entidad para 2015, periodo en el que prevén reducir los gastos en un 10 %.

La entidad, que espera mejorar sus resultados este año, tras la fuerte caída de las provisiones, ha descartado tajantemente que tenga que reforzar capital, según ha dicho el presidente, que preguntado por las cláusulas suelo, ha dicho que su eliminación afectaría a la entidad en unos 9 millones de euros netos al mes el primero año.

"El Tribunal Supremo dijo que eran legales", ha señalado Ron, respecto a la sentencia del alto tribunal, que no obstante, anuló las de algunas entidades por ser abusivas.

Pese a ello, "si hay alguna sentencia" al respecto, cumpliremos con ella, ha indicado el presidente del Popular, que espera seguir creciendo en la concesión de crédito, e incluso que sea más fuerte del 2 % en 2015, en tanto que desea que el mercado reconozca los esfuerzos del banco y se mejore su cotización.

De la misma manera, el grupo financiero quiere seguir reduciendo de forma rápida los inmuebles que tiene en cartera, y se ha marcado como objetivo vender 2.000 en 2015, lo que supondría un 33 % más que en 2014, aunque según ha explicado el consejero delegado, Francisco Gómez, no existe un objetivo de deshacerse de todo.

Respecto a otros países en los que opera el grupo, el Banco Popular prevé intensificar en el medio y largo plazo la apertura de oficinas en México, un país que supondrá una aportación significativa para la entidad.

Preguntado por el interés del banco por hacerse con el portugués Novo Banco, que es la entidad que aglutina los activos sanos del nacionalizado Banco Espirito Santo (BES), Ron ha dicho que sería una operación compleja, y que tendría una capacidad limitada para obtener sinergia, pero que el banco lo estudiará.

De la misma manera, el banco espera obtener 41 millones de euros con su negocio de tarjetas, cantidad que se eleva a 80 millones en en los próximos tres y cinco años.

Coincidiendo con los resultados, el Banco Popular ha presentado hoy su nueva marca, un cambio que obedece a un banco más ágil y robusto tras la crisis, y que goza de buena reputación pese a la que tiene el resto del sector.

En este sentido, Ron, que ha considerado que se han visto en el sector actuaciones que no son admisibles, y que rechaza, ha dicho que aunque la mala imagen se ha extendido a todas las entidades, esto no responde a la realidad, ya que Popular está cumpliendo con su función de contribuir a la mejora del país.