Unas 20.000 personas participaron en la fiesta litúrgica en honor de la Patrona de Canarias, la Virgen de Candelaria. Ayer, en su día grande, la afluencia de visitantes se concentró a partir de las 11:00 horas, minutos antes del inicio del acto protocolario de la Procesión Cívica (traslado del escudo del municipio). Ausencia notada la del presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero (la representante del Ejecutivo fue Brígida Mendoza, consejera de Sanidad), pero sí estuvo su homólogo del Cabildo, Carlos Alonso; tampoco acudió Antonio Castro (lo representó Cristina Tavío), y sí lo hizo el Jefe del Mando de Canarias, Pedro Galán, así como los jefes del Mando Naval y Mando Aéreo.

Ayer se cumplió la tradición: Misa (12:00 horas) en la Basílica (abarrotada) presidida por el obispo, Bernardo Álvarez; procesión de la Virgen de Candelaria alrededor de la plaza de la Patrona (abarrotada), con la participación de la Banda Municipal de Santa Cruz de Tenerife y la Banda de Las Candelas, así como representantes de las policías locales de Santa Cruz y Candelaria en traje de Gala.

El alcalde de Candelaria, José Gumersindo García Trujillo, que encabezaba la comitiva municipal, destacó la emotividad de estas fiestas de febrero y apuntó que este año se ha notado un notable incremento de personas, tanto el 1 como el 2 de febrero.