Es una de las firmas más premiadas y autorizadas de la novela negra que se escribe en la actualidad en España, una novelista que dentro de unas semanas estará en Tenerife para participar en la primera edición del "Tu Santa Cruz Noir", promocionando "La última llamada" (Versátil Ediciones), libro que ayer la llevó a un foro de la agenda del BCnegra 2015. "Han reunido nombres importantes que aportan grandes títulos al género. Espero que esta buena reunión de escritores sea del interés de la gente", vaticina la barcelonesa Empar Fernández (1962) en relación al festival literario que acogerá esta capital del 16 al 22 de marzo de 2015.

Hace 14 años conquistó el XXV Premio Cáceres con "Horacio en la memoria", historia con la que se introdujo en un mundo que ha recorrido acompañada y en solitario: unió su creatividad con la de Pablo Bonell Goytisolo para dar vida a "Cienfuegos, 17 agosto"; "Las cosas de la muerte"; "Mala sangre" y "Un mal día para morir". "Parece que todas las editoriales tienen que tener una sección de género negro y si puede ser un autor sueco, pero yo no respondo a ese perfil... Llegué a este mundo hace ya unos cuantos años porque, entre otros motivos, me parece que no hay un género más eficaz para hablar del dolor", argumenta la finalista del IX Premio de Novela Unicaja Fernando Quiñones por el contenido de "El loco de las muñecas".

Fernández cierra con la publicación de "La última llamada" una trilogía en la que construye una ocurrente escenografía en la que no hay policías. "En esos libros he trabajado sin ellos y dejé que fueran los protagonistas los que investigaran y resolvieran los casos", dice la artífice de "Hijos de la derrota", una trama que nace en los años que siguieron al final de la Guerra Civil y en la que articula distintas visiones a la hora de vivir en plena dictadura.

"La novela negra está de moda y hay una competencia feroz, casi salvaje, entre autores... Pero esa lucha es buena para el género porque cada vez hay más autores que escriben bien y cuidan un estilo que ha ennoblecido a esta literatura. El hecho de que haya mucha gente haciendo lo mismo puede causar alguna saturación, pero también sirve para que el producto sea cada vez mejor", elogia Empar Fernández.

Ganadora del Premio Rejadorada de novela breve con "La cicatriz", Empar dice que una de las mejores cosas que está aportando el buen momento que vive la producción negra es que "se está ampliando el género para no centrarnos exclusivamente en el policía y las reglas de siempre, sino que se buscan otras soluciones", asegura una escritora que en sus últimos títulos ha trabajado en profundidad el sentimiento de culpa.

Noemí Monteagudo salió una noche para celebrar el fin de curso, pero nunca regresó a casa. Antes de desaparecer realizó una última llamada que su padre no atendió. Así comienza la sinopsis de "La última llamada", un texto en el que Empar Fernández exhibe en toda su dimensión una literatura cruda, pero real. "Mis historias están muy pegadas a la realidad. No me gustan los textos que sean inverosímiles. Creo que cada vez nos repetimos menos y que ya no se habla tanto de psicópatas, sino de personas aparentemente normales que se mueven entre el sofá y la cocina de su casa", concluye.

Autora: Empar Fernández.

Título: "La última llamada".

Editorial: Versátil Ediciones.

Páginas: 273