Miembros de la Policía Local de Candelaria detuvieron a un hombre de 56 años como presunto autor de un delito de lesiones y otro de atentado a agente de la autoridad, después de que provocara un altercado en un céntrico local del municipio sureño durante la noche del pasado lunes.

El acusado agredió al camarero de una cafetería de la calle de La Arena (Obispo Pérez Cáceres), después de negarse a pagar su consumición y, posteriormente, propinó un cabezazo y patadas a un agente municipal.

Los funcionarios policiales fueron alertados por una persona que estaba muy nerviosa y que informaba de que se encontraba en el interior de un local en el que un individuo de mediana edad había agredido a un camarero, después de negarse a abonar su consumición.

Los policías locales acudieron hasta dicho enclave y lograron identificar al ahora acusado, J.B.G., vecino de Candelaria, que se encontraba muy alterado, con una actitud muy agresiva y amenazante.

Además, el individuo portaba en una mano una butaca con la que amenazaba a los clientes que se hallaban en la mencionada cafetería.

Los policías locales comprobaron que la citada persona había agredido previamente a un camarero propinándole un cabezazo, provocándole lesiones de carácter leve.

Los funcionarios policiales trataron de calmar al hombre, pero este, lejos de colaborar con ellos, intentó agredirlos con patadas y puñetazos.

Debido a su comportamiento violento y su escasa voluntad de colaboración, el arrestado fue trasladado al centro de salud.

Sin embargo, su grado de violencia no disminuyó, sino que fue en aumento.

Mientras el médico procedía a su valoración, el ahora arrestado propinó un cabezazo y una patada a uno de los agentes que lo custodiaban.

Como consecuencia de la agresión, el citado agente municipal se encuentra de baja laboral, según las fuentes consultadas.

Ante dicha circunstancia, los agentes municipales procedieron a reducir al citado individuo, "utilizando la fuerza mínima imprescindible" en estos casos, con el objetivo de evitar nuevas agresiones de consecuencias imprevisibles.

Tras la instrucción de las primeras diligencias, el arrestado fue trasladado hasta los calabozos del cuerpo de seguridad.

Los policías locales le imputaron un delito tipificado en el artículo 550 del Código Penal.

Su puesta a disposición del Juzgado de Guardia de Güímar se produjo durante la jornada del pasado martes.

Esta es la quinta agresión que sufren policías locales de varios municipios de Tenerife (Arona, La Laguna y Candelaria) durante las últimas semanas.