La Unidad del Dolor del Hospital Universitario de Canarias (HUC) ya ha comenzado a realizar tratamientos a través de radiofrecuencia, después de que en las últimas semanas se conocieran varios casos de personas que llevaban hasta seis meses esperando para poder ser atendidos.

Según confirma la dirección del centro, se trata de una nueva técnica que se acaba de implantar, puesto que, hasta el momento, solo se habían realizado algunas pruebas de carácter puntual para probar la eficacia de la maquinaria.

No obstante, el HUC admite cierto retraso en la compra, debido a la obligación de ajustarse a la Ley de Contratación del Estado, aunque recuerda que ya se está citando a los pacientes con normalidad para recibir su tratamiento.

La técnica de la radiofrencuencia está destinada a aliviar o eliminar un dolor permanente y difícilmente tratable con analgésicos y otros tipo de medicación y que consiste en lesionar, mediante una aguja y corriente eléctrica, los nervios que transmiten el dolor de una determinada zona del cuerpo.

El paso de corriente eléctrica a través de la punta de la aguja provoca una quemadura eléctrica del tamaño de un guisante y se coloca sobre los nervios (o el nervio) que transmiten el dolor, de tal forma que al destruirlos se impide la transmisión del dolor.

Aunque se puede aplicar a distintas zonas del cuerpo humano, la más corrientemente tratada es la columna vertebral, tanto en las cervicales como lumbares, pero también en otras articulaciones (cadera, por ejemplo).

El procedimiento en sí suele durar una hora, a lo que hay que añadir media hora más para la preparación al paciente y otra media hora para que se despierte.

Los pacientes deben estar en ayunas de seis horas, pues de otro modo no se le puede aplicar sedación necesaria para que no sientan molestias.

Aunque en el Universitario de Canarias la radiofrecuencia es un aparato que ha comenzado a utilizarse ahora, en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) funciona desde hace tiempo con buenos resultados, si bien actualmente concentra unas listas de espera que superan incluso el año.