Sin el foco de correr para batir una marca o acceder a un cajón del podio absoluto, Arico Trail se ha caracterizado por premiar el esfuerzo de un puñado de atletas de largo recorrido que acumulan muchos años por las diferentes carreras populares de la Isla. Cada vez son más los entusiastas que dedican su vida o parte de su ocio al trail.

Entre la creciente demanda figura un selecto grupo de corredores fácilmente reconocibles por su entusiasmo. Todos superan los 50 años, en su mayoría los 60, aunque por sus poros se filtra una juventud de espíritu que exponen cada fin de semana en las numerosas competiciones por asfalto o montaña del Archipiélago.

Es lo que hace diferente a esta carrera, que se disputará el 22 de febrero, ya tradicional en el calendario, que a falta de poco menos de tres semanas ya se acerca a los 500 inscritos. Pues además de apostar por los indiscutibles valores del deporte de la montaña, premia de alguna forma a los grandes olvidados en muchas competiciones, los veteranos.

La Arico Trail, que vivirá un entrenamiento colectivo el 15 de febrero a partir de las 9:00 horas con protección civil y ambulancia, también apuesta, desde hace cuatro años, por el canicross, una disciplina que combina el trail con perros y que este año tendrá más adeptos que nunca, consolidando la modalidad y haciéndolo con medidas más exigentes y de índole internacional para aumentar, aún más si cabe, el nivel del canicross isleño.