"Señores, el Claustro os espera". El filólogo y arabista Federico Corriente Córdoba y el psicólogo Michel R. Denis fueron llamados ayer con estas palabras a entrar en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna, del que saldrían dos horas después convertidos en los nuevos doctores Honoris Causa de la institución académica.

Entre ambos momentos se desarrolló una ceremonia para la que las universidades reservan sus mayores solemnidades -una liturgia que incluye togas y birretes, juramentos, suites de violoncelo, y libros, anillos y guantes blancos como símbolos de la sabiduría y el conocimiento-, aunque en el fondo se tratara, simplemente, de reconocer la labor de unos maestros en sus respectivas disciplinas y de hacerles un hueco en el Claustro como dos miembros más de la comunidad universitaria.

Corriente Córdoba no solo es maestro, sino también hijo de maestros. Fue la profesión de sus padres la que lo trajo a Tenerife desde Andalucía en los años cincuenta. Vivió en el capitalino barrio de García Escámez, disfrutó del mar e inició sus estudios universitarios -"esta es mi primera alma mater", dijo-, para luego emprender un periplo que lo llevó a Madrid, El Cairo, Filadelfia y Zaragoza.

Durante su intervención ante el Claustro, el ahora profesor emérito de la Universidad de Zaragoza reivindicó la "conciencia del pasado" como una ayuda para entender la vida. "Nuestra rara profesión nos reconecta con nuestra cultura y nuestra realidad", afirmó. Por esta razón, lamentó los vacíos que presenta en la actualidad el itinerario formativo de los humanistas. "No es solo que los medievalistas no estudien árabe; es que no estudian latín. ¿Cómo pueden entonces leer las fuentes?", se preguntó Corriente.

La defensa del conocimiento del pasado llevó a la del propio humanismo. A su juicio, "no podemos ser animales racionales si solo sabemos cómo se gestiona un negocio", advirtió. Y luego, en relación a la necesidad de dominar varios idiomas, lanzó una segunda advertencia: "No podemos seguir por un camino estrecho y de una sola vía". Hablaba desde la experiencia: Corriente maneja a la perfección cuatro lenguas y con un nivel aceptable cerca de una decena.

El vínculo con Canarias del especialista francés en Psicología Cognitiva Michel R. Denis se remonta a principios de la década de los noventa. Desde entonces -y de la mano de los profesores María José Rodrigo y Manuel de Vega, quien ejerció como su padrino- visita la ULL al menos una vez al año y tiene "el privilegio de sentirse lagunero durante dos o tres semanas".

Denis tiene tras de sí una larga trayectoria investigadora en el campo de las imágenes visuales del cerebro que se ha traducido, entre otros logros, en aportaciones a los sistemas de orientación espacial para ciegos. Desde esta autoridad, sitúa a la ULL entre las "cuatro o cinco universidades españolas más importantes" en el terreno de la Psicología Cognitiva.

Después de que los dos nuevos Honoris Causa jurasen "defender los derechos, privilegios y honores" asociados a la ULL "en cualquier parte del mundo", el rector Eduardo Doménech incidió en la idea de magisterio que marcó toda la ceremonia. "Todas las personas que han orientado sus pasos hacia la investigación lo han hecho porque en algún momento de su vida la labor de uno o varios docentes los inspiraron y abrieron sus miras. Las personas que hoy homenajeamos son, sin duda, maestros para nosotros".