El vicepresidente de Ashotel, Álvaro de la Bárcena, afirma que la Isla tiene dos problemas a la hora de negociar con touroperadores y aerolíneas: uno es la ubicación del aeropuerto, "por los problemas del tiempo", que obliga a la cancelación de vuelos, otro es "la falta de ocio", por la ausencia de nuevos atractivos que ofertar al visitante.

El primero de los hándicaps no tiene solución, el aeropuerto está donde está, mientras que para el segundo "en 2007 se aprobaron (por parte de todas las fuerzas políticas) siete infraestructuras turísticas básicas". Se refiere a obras como la Fuente Santa, campos de golf o el centro de visitantes del Roque de los Muchachos. Pero la realidad es que ocho años más tarde "no se ha hecho ninguna".

La ausencia de ocio hace que se limite la llegada de vuelos. A propósito, subrayó que La Palma recibe semanalmente unos 18 vuelos internacionales, "y tener tres o cuatro vuelos sería una barbaridad". De la Bárcena cree que la única manera de lograrlo a corto plazo es apoyar el proyecto de utilizar agua de la Fuente Santa para trasladarla a los spas de los hoteles. Dijo que "si esa iniciativa fuese una realidad, sería más fácil negociar con touroperadores escandinavos y del Reino Unido".

El vicepresidente de Ashotel apuntó que Canarias recibe 50 vuelos a la semana desde Escandinavia, "de los que ninguno viene a la Isla, cuando es un mercado muy fiel a los spas y a las aguas termales". De la Bárcena tiene claro que con los paisajes naturales que tiene La Palma, que también defiende, no es suficiente, por lo que hay que buscar alternativas. Al menos, hacer realidad algunos de los proyectos fijados en 2007.