Si bien las estadísticas oficiales de los últimos años no dejan de arrojar datos negativos de la actividad industrial en Canarias -asunto que ha sido abordado ya varias veces en el Observatorio sectorial porque los empresarios isleños ponen en cuestión las cifras del sector-, el Informe Sectorial de Industria para el IV Trimestre de 2014 elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife dibuja ahora un panorama diferente, pues sugiere síntomas de recuperación tanto en sus niveles de actividad como en su mercado laboral. "Después de seis largos e intensos años de crisis económica, por primera vez el sector fue capaz de generar 817 nuevos puestos de trabajo en 2014. De esta manera, la Industria aporta más de 34.400 empleos directos a la economía canaria", asegura en una nota.

El dinamismo del mercado de trabajo es reflejo de una mejor evolución de la actividad industrial, que cierra el último trimestre del pasado ejercicio con un avance del Índice de Producción (IPI) de 1,5% respecto al mismo periodo de 2013, lo que supone el primer crecimiento interanual desde el primer trimestre de 2012. El "suave" despegue del sector también tiene eco en las previsiones que manejan los industriales canarios de cara al primer trimestre de 2015. El 74% confía en mantener o aumentar su cifra de negocio mientras un 26% aún muestra reticencias sobre una evolución positiva de los resultados de su actividad, tal y como se recoge en el Indicador de Confianza Empresarial.

En paralelo a esta mejor evolución de la actividad, las plantillas de las industrias canarias también crecieron con un aumento del promedio trimestral de afiliados en la Seguridad Social del 2,1% respecto al mismo periodo de 2013 y un descenso del paro registrado promedio del 10,6%.

Este comportamiento del mercado laboral en los meses de octubre, noviembre y diciembre permitió cerrar el año 2014 con un total de 34.433 afiliaciones y 11.640 parados registrados, 817 empleos más y 1.251 desempleados menos que a finales de 2013.

Atendiendo a las diferentes ramas de actividad, todas, salvo la producción de bienes de consumo no duradero (-2,2%), han experimentado crecimientos trimestrales destacando en términos relativos la producción de bienes de consumo duradero (57,6%), seguida a bastante distancia por los bienes intermedios (10,3%), la energía (1,8%) y los bienes de equipo (0,4%).

Todo ello en un entorno de precios a la baja tal y como muestra el descenso durante el cuarto trimestre del Índice de Precios Industriales (IPRI) con una tasa de variación interanual de la media trimestral del -4,8%, que, por destino económico de los bienes, fue más acusada en la energía (-7,3%) seguida de los bienes de equipo (-1,1%).

En sentido contrario se comportaron los precios de los bienes intermedios (1,3%) y los de consumo no duradero (0,8%).

El presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, José Luis García, confía en que se mantenga este escenario de mejoría y, sobre todo, destaca el papel relevante que jugará la aplicación del renovado Régimen Económico y Fiscal (REF), "ya que va a permitir una mayor capacidad para diversificar y reforzar las distintas actividades industriales".

Precisamente, García destaca del REF su potencial para contribuir al crecimiento y la internacionalización de las industrias ya establecidas; para atraer nuevos proyectos de inversión y para, en la medida que la recuperación de la economía lo vaya permitiendo, generar más puestos de trabajo cualificados y estables".

Islas no capitalinas

Desde la Cámara también se apoyan las reivindicaciones de la patronal industrial de Canarias, Asinca, con respecto a mantener la viabilidad de este sector en las Islas no capitalinas, donde se han producido ya numerosos cierres no solo por el impacto de la crisis, sino por los sobrecostes que genera la doble insularidad y que están poniendo en peligro la supervivencia de la industria más allá de Tenerife y Gran Canaria.

García cree fundamental que se busquen fórmulas para compensar esta situación de discriminación que sufre La Palma, La Gomera, El Hierro, Lanzarote y Fuerteventura, así como que se logre un abaratamiento del coste del aprovisionamiento de las materias primas que no existan en la isla de que se trate en cada caso.