Se perdió un partido de Liga por primera vez esta temporada el pasado sábado, ya que tuvo que cumplir una jornada de suspensión por la acumulación de cinco tarjetas amarillas, y regresa "con ganas de ayudar al equipo" en una situación "que no es nada cómoda".

Suso Santana confiesa que no le vino mal el descanso obligado. Unas molestias de rodilla, provocadas por la "carga de trabajo", ya le estaban dando demasiados problemas. "Me sentó bien parar una semana y descansar".

Pero el capitán no quiere más pausas. "Ahora, el objetivo es la permanencia y dejar a cuatro rivales por debajo. Para eso, el equipo necesita volver a vencer y hay que estar ahí, aportando cosas", afirma Suso, que no se conforma con avanzar con la mínima puntuación. "Estamos en la zona de descenso y no vale otra opción que ganar", advierte sin importarle el adversario que toque; ni el más cercano, un Valladolid que cuenta con "muy buenos jugadores" ofensivos, ni el siguiente, Las Palmas, en el que ni siquiera piensa. "¿El derbi? No estamos en eso. Solo existe el partido de este domingo".

En ese encuentro, el tercero con Agné al frente, el Tenerife será "ofensivo y compacto, tal como le gusta al míster". Al igual que sus compañeros, Suso ha detectado cambios desde la llegada del nuevo entrenador. "Agné vino a transmitirnos mucha fuerza e intensidad", apunta antes de añadir que, en la etapa recién iniciada, el equipo intentará "robar más arriba y atacar". Según Suso, la principal diferencia consiste en que "el equipo va más a por los partidos que antes". Se trata de un estilo que gusta a jugadores como él. "Eso es mejor para los atacantes, pero cada técnico tiene su idea y ya está".