Miguel Concepción repasó ayer, en un encuentro con los representantes de los medios de comunicación, sus nueve años como presidente del Tenerife. También se adentró en el terreno por descubrir de su relevo en el cargo, proceso que, según sus previsiones, se llevará a cabo al final de la temporada 2015/2016 con la celebración de una junta extraordinaria.

Del camino recorrido se queda con la "satisfacción" de haber rescatado al club "de una situación precaria" para convertirlo en una institución "estable", principalmente gracias a la reducción, en más de 30 millones de euros, de la deuda con la que se encontró en febrero de 2006, de unos 50 millones. "La austeridad era una prioridad que muchos han criticado, pero sin la parte económica no era posible la deportiva", advirtió el dirigente, convencido de que, de esta manera, "los éxitos llegarán tarde o temprano".

En el ámbito futbolístico, sigue con "la penita" de no haber prolongado la estancia, de una sola campaña, del equipo en Primera (09/10). "Tuvimos dos descensos, que fueron una amargura, y dos ascensos", recordó para añadir que si el Tenerife no le ha dado a la afición "todas las alegrías que merece, es porque en el fútbol dos más dos no son cuatro". En definitiva, nueve años después, Concepción no se arrepiente "de nada" y entra en la parte final de su mandato con la conciencia tranquila. "Estoy muy satisfecho y con eso quiero irme", manifestó.

Antes de su despedida, el Tenerife tendrá que finalizar el presente curso y completar otro; en el mejor de los supuestos, con la aspiración de ser un candidato a subir a Primera en 2016. "No pierdo la esperanza. Me gustaría que este club subiera de categoría otra vez. Es lo máximo a lo que puedo aspirar, pero con prudencia. Si no, que se quede estabilizado en Segunda".

Ese desenlace coincidirá con el cambio de consejo de administración. Por primera vez, Concepción situó ese momento en un período concreto del próximo ejercicio. "Cumpliré diez años como presidente el 15 de febrero de 2016 y no vería justo dejar la junta para diciembre de ese año, porque el nuevo consejo tendrá que confeccionar la plantilla de la temporada 2016/17", señaló apuntando al mes de junio de 2016 como el mes más adecuado para el relevo.

El empresario palmero se mostró convencido de que se presentarán "varios candidatos" y de que será un proceso "pacífico". Asimismo, confesó que no intervendrá en ninguna campaña electoral y agregó que serán los accionistas los que "le darán su confianza al proyecto que más les guste".

En cuanto al perfil del presidente ideal, destacó que debe tener "experiencia empresarial", porque se trata de gestionar una sociedad anónima deportiva. También opinó que no es crucial que reúna "amplios conocimientos profesionales sobre fútbol, pero sí que le guste y se tome el cargo con cariño y entrega", y que se rodee de "buenos profesionales" que compensen sus posibles carencias.