El proyecto de restitución hidráulica en los barrancos El Cercado y Las Huertas es compatible con los futuros resultados de la resolución judicial del mamotreto, según comentó ayer José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz.

Estas obras comenzarán el 1 de abril y se prolongarán durante 8 meses. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 2,4 millones de euros. Esta cifra se suma a la inversión total de 10 millones en proyectos para evitar los problemas que acarrean las aguas torrenciales en el municipio. El objetivo del Cabildo Insular y el Ayuntamiento de Santa Cruz es realizar actuaciones en la zona Sureste y la avenida Venezuela, en adición a las del barrio de San Andrés.

El proyecto, además de estar financiado por ambas administraciones, se ejecutará por medio del Consejo Insular de Aguas. Carlos Alonso, presidente del Cabildo, remarcó que, para llevar a cabo esta actuación, no han recibido ayuda económica ni del Gobierno de Canarias ni del Estado.

Las obras de El Cercado y Las Huertas se ha declarado de emergencia. "No tenemos que esperar por nadie para ejecutar esas obras, las ejecutamos nosotros de manera directa", añadió Alonso.

Los trabajos supondrán finalmente una canalización completa de la zona en la que se unen el barranco de El Cercado con el de Las Huertas, hasta su desembocadura en la playa. Asimismo se contempla la colocación de un drenaje independiente para el Castillo de San Andrés. Con ello se evitará que la construcción se inunde ya que es un Bien de Interés Cultural (BIC).

El proyecto también garantiza dos formas de acceso a San Andrés. La primera será a través de un puente que cruzará el barranco por su nuevo cauce y que permitirá desviar el tráfico por detrás del mamotreto. La otra forma será por medio de una pasarela peatonal hacia la playa, que en principio será provisional.

Por su parte, el consejero insular de Aguas, José Joaquín Bethencourt, explicó que se quiere conseguir una solución "constructiva y adecuada". Para ello, argumentó, se trató de "conciliar varias perspectivas": la técnica hidráulica, la de movilidad, la social y la jurídica. Todo esto en pos de que se resuelvan "de una vez" los problemas que atañen al barrio de San Andrés, concluye Bethencourt.

La intención del Cabildo es comenzar los trabajos cuanto antes. Es por ello que han comunicado que la próxima semana se iniciará el procedimiento de contratación de las obras por la vía de emergencia. De esta manera prevén que se podrán adjudicar en torno al 20 de marzo.

José Manuel Bermúdez aseguró que este año se va a dar solución a todos los lugares de Santa Cruz afectados por las lluvias torrenciales de 31 de octubre y que arrastran deficiencias en la red de drenaje en algunos casos de años.

2015, el año de las obras hidráulicas

Después de 4 meses, comienzan obras hidráulicas en varios puntos de Santa Cruz, aunque el Cabildo afirma que no han dejado de trabajar desde octubre. Esta vez le toca al barrio de San Andrés, que tiene dos problemas históricos, según José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz. El primero se está resolviendo con la instalación de un dique sumergido que evitará que el agua de la marea cause daños en el barrio. La segunda cuestión es la desembocadura del barranco de El Cercado y de Las Huertas, que, en el momento en el que ocurren lluvias torrenciales, se desborda y causa inundaciones en San Andrés.

Este proyecto en concreto consiste en ampliar el cauce del tramo final del barranco de 18 a 30 metros, consiguiendo un aumento de la capacidad de desagüe que tiene en el entorno de San Andrés. "En esta solución el cauce del barranco se aleja del pueblo", explicó Dámaso Arteaga, concejal de Obras y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz. "En este sentido creemos que defiende más al pueblo de San Andrés", continuó. El edil destacó que el principal aspecto que ha querido conseguir el ayuntamiento ha sido la seguridad.

Por otro lado, se harán instalaciones de pluviales en el punto más bajo del Castillo de San Andrés. El objetivo final será el de drenar el agua que se acumule allí directamente hacia el mar, para evitar inundaciones. Por último, se garantizará la correcta movilidad de los vecinos gracias a la construcción de un nuevo puente y de una pasarela peatonal provisional con acceso directo a la playa.