Llevaba zapatos de colores cuando iba al teatro, utilizaba binóculos para ver con detalle lo que ocurría en escena y entre el público, y jamás quiso volver a Tenerife porque, al parecer, se sintió maltratado por algunos de los suyos. Estos son algunos destellos de la biografía del intelectual José de Viera y Clavijo (Los Realejos, 1731 - Las Palmas, 1813) que se vislumbran en "Viera", que la compañía Troysteatro escenificará hoy, a partir de las 20:30 horas, en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna.

Esta pieza, en la que se realiza un verdadero ejercicio de teatro dentro del teatro, fue estrenada hace dos años, ha sido representada solo en dos ocasiones y está dirigida por Pedro Ángel Martín con la ayuda de Antonio Fumero. El reparto reunirá en el escenario a Antonio Conejo, Carmen Cabeza, Miguel Ángel Batista y Adeun Cáceres. La música es original del realejero Jesús Agomar González y la obra tiene una duración aproximada de setenta y cinco minutos.

Esta comedia histórica cuenta como dos tramas casi paralelas en dos espacios escénicos, en los que se utiliza un telón de transparencia. Por un lado, un inexperto director recibe el encargo de una administración de montar una obra de teatro sobre un personaje que desconoce, Viera y Clavijo, motivo por el que reúne a tres actores.

A partir de las discusiones e inquietudes de los presentes, se dibuja en escena la figura del homenajeado a través de una serie de diálogos entre el protagonista y su inventado asistente, al que explica algunos aspectos inéditos de su vida.

"En este montaje se juega más con la persona que con la histórica figura de Viera y Clavijo. Nos centramos mucho en el ser humano, en sus vivencias, en reflexiones de por qué no quiso nunca volver a Tenerife, sino que se quedó en Gran Canaria, ese tipo de cosas. A través de unos diálogos que hacen dos personajes, uno de ellos ficticio, que es el ayudante, que lo admira, se construye su biografía. Esa es la parte histórica", explicó Antonio Fumero, portavoz del grupo.

Curiosamente, el proyecto de abordar esta propuesta surgió realmente por un encargo que la cátedra Viera y Clavijo de la Universidad de La Laguna hizo a Troysteatro sobre el máximo exponente de la Ilustración en Canarias, con motivo del bicentenario de su muerte, tarea que se convirtió en parte del argumento de la obra.

"Cuando nos lo planteamos dijimos: ¡buff!. Esto que hacemos es un tostón histórico sobre la vida de este hombre y entonces, el director Pedro Ángel Martín, creador de la dramaturgia, escribió un espectáculo dinámico, divertido, y al mismo tiempo la gente que va a verla saca ideas y conclusiones sobre quien fue este hombre de una forma muy didáctica", matizó.

La decisión de centrarse en ofrecer una visión de Clavijo como persona se debió a que ya existe abundante bibliografía sobre su faceta como intelectual. "Nosotros fuimos más a su vida real, a sus vivencias. Esta visión que ofrecemos es real. Todos los datos, incluso los fragmentos de los diálogos, están entresacados de cartas y de algún que otro libro. Pedro desarrolló una labor de documentación muy importante. Para ello contamos con la colaboración de la Cátedra Viera y Clavijo de la ULL, que fue la impulsora de la iniciativa junto al Ayuntamiento de La Laguna".

Tras superar el reto de llevar adelante el proyecto y consultar diversas fuentes, los miembros de Troysteatro descubrieron aspectos y detalles muy curiosos de la vida del historiador tinerfeño, que también estuvo muy vinculado con el teatro, de hecho montó una obra sobre la proclamación de Carlos III que se representó en La Laguna.

"Fue un intelectual de la época que tiene un perfil muy duro, entre comillas, pero al mismo tiempo era un revolucionario. Hay un momento del diálogo en el que se habla de que iba al teatro con zapatos de colores, pero que estaban escondidos debajo de la sotana, aunque era arriesgado; o que llevaba prismáticos pequeñitos para cotillear en el teatro. Tuvo muchos problemas en La Laguna, incluso lo denunciaron al tribunal de la Inquisición, menos mal que el Marqués de Nava le echó una mano. Era cura, pero al mismo tiempo, tenía unas ideas bastante avanzadas. El resto de la curia no lo veía bien".

La realidad es que Viera y Clavijo se fue a Europa, quizás "huyendo de aquí", estuvo en Francia en plena Revolución, donde conoció a personajes importantes, hasta que se volvió y se instaló en Las Palmas, donde vivió el resto de sus días, sin volver a Tenerife, aunque en la obra no se explica el motivo. Hay un momento en uno de los diálogos que mantiene Viera con su asistente en el que afirma: "En La Laguna, sobran frío y curas, cuya ignorancia es tan insoportable como sus sermones y sus invenciones teológicas".

La próxima representación de "Viera", que curiosamente no ha sido escenificada en Los Realejos, a pesar de que se han organizado numerosas actividades con motivo del bicentenario del fallecimiento del ilustre hijo del citado municipio, será el 27 de marzo en Candelaria, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Teatro.