UD Las Palmas y CD Tenerife protagonizarán este domingo la fiesta del fútbol canario, partido declarado de alto riesgo por motivos de seguridad, etiqueta que se podría trasladar a lo deportivo, porque puede privar del liderato a los amarillos, o empujar a la zona de descenso a los blanquiazules.

La Unión Deportiva, con 51 puntos, comparte el primer puesto con el Real Sporting de Gijón, que hoy visita al Real Valladolid. Cualquier resultado que se dé en el Nuevo Zorrilla desbancará a los grancanarios de la primera plaza y les obligará a puntuar mañana para seguir líderes, e incluso a ganar en caso de triunfo asturiano.

Pese a la diferencia de 23 puntos entre ambos representativos canarios en la tabla, la mayor de los últimos 20 años en vísperas de un clásico, en el vestuario local se ha impuesto la cautela tras lo sucedido en el partido de la primera vuelta, victoria por 2-1 de su eterno rival con remontada incluida.

Salvo alguna excepción, como el guardameta Casto, quien no se ha escondido y da como claro favorito a su equipo, el mensaje general enviado es el de pronóstico incierto porque en los partidos de rivalidad la clasificación queda a un lado e incluso el que lo afronta en peor situación "suele ofrecer un mejor rendimiento".

Así lo ha expresado esta semana Paco Herrera, entrenador local, quien mañana tendrá que estrenar una defensa por las bajas de David García, sancionado, y Marcelo Silva y Dani Castellano, lesionados.

El técnico catalán dijo ayer que el tinerfeño Jesús Valentín o Christian Fernández ocuparían el centro de la zaga, pero en la lista de 18 jugadores facilitada hoy no ha incluido al cántabro, por lo que el primero cuenta con todas las opciones para debutar en la Liga Adelante precisamente ante el equipo de su tierra.

La otra novedad podría estar en la mediapunta, con la presencia de Jonathan Viera para intentar desmadejar el planteamiento que opondrá el conjunto tinerfeño.

El lleno está asegurado en las 28.000 localidades disponibles de un Estadio de Gran Canaria que ha visto reducido su aforo en unos tres mil asientos debido a las obras que se ejecutan para el acercamiento del anillo inferior del graderío al terreno de juego.

Por su parte el Tenerife, tras la inyección de confianza que supuso la victoria, y la forma en la que llegó ante el Real Valladolid la pasada jornada, afronta el derbi con el convencimiento de que conocen el camino para lograr un buen resultado en el estadio de Gran Canaria.

La llegada de Raúl Agné ha sido un revulsivo, aunque la primera victoria no se produjo hasta su tercer partido, que hace que el encuentro ante Las Palmas se afronte de forma distinta a lo que se podía pensar hace dos semanas, aunque desde el vestuario blanquiazul han salido palabras de respeto hacia el líder y han colocado el cartel de favorito en el conjunto amarillo.

Si el quebradero de cabeza esta semana de Paco Herrera ha sido el centro de la defensa, los tinerfeños cuentan con problemas en la medular, ya que se perderán el partido tres de los cuatro mediocentros de la primera plantilla.

El madrileño Aitor Sanz, titular indiscutible en el equipo blanquiazul, ha sido sancionado por acumulación de cartulinas amarillas, mientras que están lesionados el tinerfeño Ricardo León y el cántabro Quique Rivero, por lo que Raúl Agné apostará por el canterano Cristo Díaz.

Tras el buen rendimiento del equipo ante el Real Valladolid, lo previsible es que el entrenador tinerfeñista repita la misma apuesta de partida, con Cristo Martín como acompañante de Diego Ifrán en la delantera y Suso Santana y Juan Carlos Real en los costados.

Alineaciones probables:

UD Las Palmas: Casto; David Simón, Jesús, Aythami Artiles, Ángel López; Hernán, Javi Castellano; Nauzet Alemán, Jonathan Viera, Culio; y Araujo.

CD Tenerife: Dani Hernández; Moyano, Carlos Ruiz, Unai Albizua, Raúl Cámara; Vitolo, Cristo Díaz; Suso Santana, Juan Carlos Real; Cristo Martín y Diego Ifrán.

Árbitro: David Medié Jiménez (Comité Catalán).

Estadio: Gran Canaria. Hora: 12.00 (local).