Un mundo separa a UD Las Palmas y CD Tenerife en esta Liga: 16 puestos, 23 puntos y sensaciones casi opuestas. Pero el derbi canario va más allá de los 90 minutos de hoy y de los tres puntos que, como en cualquier otro encuentro liguero, se llevará el que logre la victoria. De nada valen las trayectorias. Lo que suceda hoy a partir de las 12:00 horas en el Estadio de Gran Canaria es una historia exclusiva, separada en el espacio y el tiempo de la temporada.

Está en juego la supremacía del fútbol canario, la posibilidad de meter en una crisis casi decisiva al eterno rival y la tranquilidad de los siguientes meses a la hora de presumir ante el vecino. Por eso, este partido se juega desde las semanas previas. Con las bajas por tarjetas (David García en los locales y Aitor Sanz en los blanquiazules), las lesiones y cada comparecencia pública de los protagonistas. Flores, muchas flores se han regalado unos a otros estos días para huir de las declaraciones altisonantes que, en otras ocasiones, han servido para motivar al de enfrente. Prudencia y respeto. Mucho respeto al rival. El que se ha ganado el equipo de Paco Herrera con sus brillantes 26 jornadas y el que impuso el Tenerife ganando el derbi de la primera vuelta cuando llegaba peor que su adversario.

Por eso, los dos entrenadores han escondido sus cartas. Con solo tres jornadas en el banquillo, Raúl Agné es toda una incógnita a la hora de afrontar un clásico como este. Ha tenido la tentación de "inventar" un plan inesperado para el contrario. Desde el cambio de dibujo (un 4-1-4-1 con Vitolo como único pivote) hasta la entrada de Maxi como delantero junto a Diego Ifrán se han barajado durante la larga semana. Al final parece que impondrá la lógica y no habrá revoluciones. Pero más allá de la alineación, importa la intención. El cómo. Y el preparador de Mequinenza tiene la intención de juntar líneas hacia adelante y ahogar la salida amarilla. Nada de concesiones ni repliegues que acorten en metros los ataques de Las Palmas.

En la otra orilla, Paco Herrera dice haber aprendido la lección de la primera vuelta. Y aunque ahora hay otro técnico en el banquillo rival, ha asegurado que sabe lo que falló ante los blanquiazules y que esos errores no se repetirán.

Condicionado por las ausencias en defensa (David García, Silva y Dani Castellano), ha escogido a Jesús para el puesto de central. El tinerfeño debutará con picadores en un partido de máxima exigencia y con Aythami como jefe. El lateral izquierdo será para Ángel, al que superó una y otra vez Suso en el Heliodoro Rodríguez López. Ahí se jugará parte del derbi. El preparador de la UD considera al de Taco el jugador más desequilibrante del contrincante. Tiene que pararle o desconectarle.

Cuando a las 12 del mediodía Medié Jiménez ordene que eche a rodar el balón, todos estos planes podrán cambiar en segundos y la suerte estará echada.