Paloma Ruiz, residente en el barrio de Miramar, asegura que una obra parada colindante a su casa le está provocando que su casa se agriete.

Se trata de un solar donde en verano de 2013 el Obispado de Tenerife comenzó a realizar un desmonte para levantar una parroquia, pero cuyas obras se pararon a final del mismo año, según el relato de la afectada.

En su momento, ella se quejó de que se habían producido algunas grietas, pero asegura que le dijeron que cuando se terminara de levantar el edificio todo se solucionaría. El seguro de su casa, en ese momento, se limitó a decir "no hay riesgo de habitabilidad". Sin embargo, ella vive preocupada porque a las grietas de las paredes se han sumado otras que cruzan incluso el suelo del piso superior, cuya construcción fue posterior a la de la vivienda principal en la planta baja.

Por su parte, fuentes del Obispado de Tenerife aseguraron que interrumpieron la obra porque, a pesar de tener subvención, esta se derivó a atender las crecientes necesidades sociales.

Afirmaron que en su momento levantaron un acta notarial sobre cómo estaba su casa, porque la propietaria argumentaba que "se le iba a estropear". En dicha acta, dijeron las citadas fuentes, "consta que ya tenía una fisura".

En este sentido, detallaron que siempre habían hablado con la propietaria "de buena fe", pero que el arquitecto examinó las supuestas grietas y consideró que no había "nada achacable a la obra".

No obstante, el Obispado reconoció que sí que habían detectado que el vallado del solar se había deteriorado y que podía generar inseguridad a los peatones, por lo que anunció un nuevo vallado perimetral de la obra.

Paloma, sin embargo, reitera que los problemas en su vivienda comenzaron cuando se realizó el desmonte y se dejó sin apoyo un lateral de su casa.

En su planta alta, justo en la pared que da al muro lindante con el solar, tiene una grieta horizontal que va de lado a lado del muro y por donde, afirma, "entraba el agua a ríos" durante las últimas lluvias fuertes en la ciudad.

Más allá del aspecto estético, lo que Paloma teme es que un día se le caiga la casa encima sin que nadie haga nada por solucionarlo.