Los transeúntes que caminaban ayer por la calle Candelaria, en el centro de la capital tinerfeña, se llevaron la sorpresa de ver cerradas las puertas del centro comercial Maya. Precisamente desde ayer, este enclave comercial ha pasado a la historia tras más de 60 años, aunque la empresa mantendrá abiertas sus tiendas del sur y Las Palmas.

La familia hindú Bharwani no ha podido resistir la crisis y ha tenido que vender el emblemático edificio. Desde que Tirdhas Bherumal Bharwani abriera el negocio en los años cincuenta del siglo pasado, Maya (ilusión en sánscrito y el nombre de una hija fallecida) ha estado íntimamente unida al devenir de la ciudad. Aunque el solar donde se levanta el centro comercial fue adquirido en 1975, no abrió hasta 1984. Desde entonces y hasta ahora, ha formado parte del paisaje urbano y del tejido económico de Santa Cruz.