El consumo de hipnosedantes ha aumentado cerca de cuatro puntos en las Islas desde el año 2011, cuando la tendencia del resto de sustancias tóxicas se ha estancado o incluso ha comenzado a disminuir. Así lo anunciaron ayer en rueda de prensa el máximo responsable de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Díaz Flores, y el jefe del Servicio de Atención a la Drogodependencias, Baltasar Fernández-Da Ponte, durante la presentación de los últimos datos de la encuesta bienal "Edades sobre consumo de drogas".

Los responsables de Salud Pública destacaron que este consumo se está registrando "de forma clara y diferenciada en mujeres de 45 años o más".

"No sabemos exactamente a qué se debe que aumente este tipo de consumo de tranquilizantes y sedantes, pero tendemos a creer que es un hecho multifactorial en el que la crisis, con los malos momentos que hace pasar a quien la padece, unido a la escasa percepción de riesgo que hay de estos fármacos, han hecho que se multiplique por tres el consumo de antidepresivos en los últimos años", declaró Díaz Flores, que insistió en que, a su juicio, el problema está en que "un uso que debería ser puntual, para dar respuesta a un hecho concreto, se cronifica y lleva a consumo regular, incluso diario, cuando hay otras maneras de solucionar esa situación sin la necesidad de abusar de estos fármacos, que crean adicción".

Y es que, en Canarias, el consumo diario de este tipo de hipnosedantes es más prevalente que en el año 2011. Así, el 8,6% de la población ha ingerido diariamente tranquilizantes y/o somníferos en los últimos 30 días, siendo un porcentaje que no se aleja demasiado del estatal que es de un 6,8%, pero que supone un incremento de cerca de 4 puntos.

El consumo de este tipo de fármacos -independientemente de que hayan sido recetados o no- se encuentra extendido en las Islas con respecto a la media nacional.

Además, la encuesta revela que el 28,5% de la población canaria de 15 a 64 años ha consumido tranquilizantes y/o somníferos en alguna ocasión en la vida, mientras que aproximadamente la mitad de este porcentaje, el 15,5% ha tomado este tipo de sustancias en los últimos 12 meses, siendo la mayoría mujeres de 45 años.

Entre las sustancias de este tipo, son los tranquilizantes los que registran una mayor prevalencia frente a los somníferos, aunque el porcentaje de población canaria que reconoce haber tomado algún tipo de sedante o ansiolítico sin receta no supera el 5%.

las cifras

1.897 canarios han participado en la encuesta Edades realizada entre 2013 y 2014 para conocer la realidad del consumo de drogas en el territorio nacional.

4,8% de los canarios ha bebido alcohol diariamente en el último mes, duplicando la media nacional.

17 años es la edad media de inicio en el consumo de alcohol. En el caso del tabaco son los 16 años y medio y en el de los hipnosedantes, los 35,8.

17% de los encuestados en las Islas dijo no haber consumido ni tabaco, ni alcohol, ni cannabis, ni sedantes en un mes

Alcohol, tabaco, cannabis y cocaína se estabilizan o caen

El consumo de tabaco, alcohol y cannabis se mantiene estable en Canarias respecto a 2011, mientras que otras drogas como la heroína han desaparecido completamente y la cocaína sufre una importante caída.

Así, el consumo diario de alcohol en Canarias está menos extendido que en el resto del país, puesto que el porcentaje en las Islas es del 4,8% de la población, mientras que la media nacional es de 9,8%. No obstante, la edad de inicio no ha variado respecto a 2011 y siguen siendo los 17 años.

Lo mismo sucede con el tabaco, cuya edad de inicio ronda los 16 años y medio.

No obstante, aproximadamente tres de cada diez canarios de 15 a 64 años fuma diariamente, lo que se traduce en un descenso de menos de dos puntos.

Consume cannabis de forma diaria el 2% de la población, un porcentaje que apenas ha variado y que se sitúa en el mismo nivel que la media nacional. Además se trata de la sustancia ilegal que se percibe como más accesible y en la que se registra más consumo. A ello se une que, por término medio, el primer consumo se produce a los 18 años y medio, al igual que sucede en el resto del país.

El consumo de nuevas drogas es prácticamente residual.