El Tenerife concluyó su participación en el período de fichajes de invierno, hace poco más de un mes, con las incorporaciones del guardameta Dani Hernández, el volante ofensivo Juan Carlos y el delantero Abdón Prats. Pero también intentó hasta última hora sumar a la plantilla otro refuerzo. La prioridad era contar con un futbolista de ataque que se adaptara al puesto de extremo zurdo. Esa cuarta alta no llegó a cerrarse, pero el club no perdió la esperanza de hacerlo fuera de plazo.

En la cuenta atrás del mercado, uno de sus futbolistas profesionales, Igor Arnáez, sufrió un traumatismo en el abdomen durante un entrenamiento, concretamente el 27 de enero. Lo que en un principio pareció un percance sin mayor trascendencia, acabó con el lateral vizcaíno ingresado en un hospital por una laceración renal acompañada por una pequeña fisura esplénica. La gravedad de la dolencia abrió en ese momento la duda de si iba a poder volver a competir en la temporada 2014/15, y también la posibilidad de que el club se acogiera al derecho a contratar a otro futbolista para sustituirlo. Para dar ese último paso dependía de la valoración de un gabinete médico externo a la entidad.

Finalmente, los especialistas han determinado que la lesión de Igor Arnáez, que fue dado de alta el 16 de febrero y que ahora se encuentra en Bilbao con su familia, no es de larga duración, informó ayer Radio El Día. Para que se cumpliera la condición que hubiera permitido fichar al Tenerife fuera de plazo -siempre para cubrir la baja de Igor-, los médicos habrían tenido que admitir que el período de baja del jugador iba a ser superior a los cinco meses.

En realidad, es muy probable que Arnáez no tarde más de un mes en regresar a El Mundialito para vestirse de corto y empezar a ejercitarse. Los cálculos apuntan a unas tres o cuatro semanas más de reposo. No obstante, tardaría un poco más para formar parte de los jugadores disponibles para Raúl Agné.

En definitiva, si no hay contratiempos, Igor podría regresar a la rutina de trabajo a comienzos del mes de abril y estar en condiciones de jugar en la parte final de la temporada. Por su parte, si bien no existió una firme decisión de los dirigentes del Tenerife de buscar a toda costa un fichaje que sirviera para ocupar la plaza de Arnáez, no ocultaron que era una posibilidad que manejaban y que dependían de los médicos.