El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane aprobó ayer su presupuesto para 2015, que asciende a 16,8 millones de euros. El documento económico fue apoyado por el grupo de gobierno (CC-PSC) y rechazado por la oposición (PP).

El debate estuvo centrado en si apostar o no por dos obras de envergadura para 2015. Los "populares" propusieron, vía enmiendas, que se destinaran 100.000 euros para el parque cultural Islas Canarias y otra cantidad idéntica para iniciar la construcción de la residencia de mayores, dando de baja a parte del dinero para la compra del agua.

Mariano Hernández, que asumió la Portavocía del PP, no entiende "cómo se invierte casi un millón de euros en mejorar la red y, sin embargo, se mantiene la misma cantidad (más de 800.000 euros) para comprar agua, cuando en teoría las obras sirven para evitar fugas". "Eso o están enterrando el dinero", subrayó. Considera lógico que las actuaciones que se llevan a cabo en las canalizaciones "permitan un ahorro que proponemos destinar para dos infraestructuras fundamentales como la residencia de mayores (con terreno y proyecto del Cabildo) y el parque cultural Islas Canarias".

Sin embargo, el concejal de Hacienda, José María de Vargas, se mostró más cauto. Cree que es mejor saber cómo evolucionará la red con las mejoras que se están realizando antes de reducir la partida para comprar agua. Además, y aunque sin aportación municipal, está garantizada "tanto una aportación del Gobierno de Canarias para la cimentación del muro del parque cultural, lo que nos permitirá abrir el carril cerrado, como otra inversión del Cabildo para la impermeabilización" del Islas Canarias, por lo que a juicio del gobierno municipal no es una prioridad financiar la obra con fondos locales.

Sobre la residencia de mayores, el también primer teniente de Alcaldía recordó que el terreno para esta infraestructura "es del Cabildo", descartando partidas del ayuntamiento para esta edificación.

Por tanto, "el asfaltado es lo más importante de toda la inversión prevista", resaltó Hernández Zapata, a lo que José María de Vargas le recordó que "la culpa de que no crezca más el presupuesto y tener más para gastar en inversiones (que suponen menos del 4% del presupuesto) es de las políticas austeridad que nos imponen", en referencias a las exigencias estatales que afectan a la economía local.

La oposición y el gobierno sí estuvieron de acuerdo en una cosa: el presupuesto no es electoralista. El responsable de Hacienda lo calificó de "eficaz, ajustado y responsable", comprometido "con las necesidades de los ciudadanos" y que ha subido (un 3,2%) tras dos años de rebaja, por lo que a su juicio "se deja atrás las políticas austeras"; mientras que el portavoz del PP lo tildó de "cris y poco valiente", cuando tiene claro que era el momento "de mirar el futuro y atacarlo" tras realizar los ajustes "en los dos primeros años de legislatura". Tampoco le agrada que "no tenga un plan de empleo" para luchar contra el paro.