El Cabildo de La Palma tiene que aportar cada año algo más de dos millones de euros a la cooperativa Transporte Insular para mantener el servicio de guaguas, con un porcentaje elevado de rutas en las que apenas se desplazan cinco pasajeros entre paradas, según se desprende de un completo y minucioso estudio realizado por una consultoría.

La realidad es que el 58,9% del total de viajes (algo menos de tres millones cada año) presenta una cantidad de pasajeros razonables. Son aquellos desplazamientos que se programan desde Santa Cruz de La Palma a Los Llanos de Aridane, Los Cancajos (sobre todo por los turistas) y al aeropuerto en Villa de Mazo, y viceversa. En esos casos, no se puede hablar de pérdidas.

Sin embargo, en la mayoría de los otros 41,1% de viajes, las guaguas van casi vacías. Son, principalmente, desplazamientos entre los municipios menos poblados donde como es lógico prima el interés general por encima de cualquier negocio. Si fuera por una cuestión meramente económica, no habría guaguas. Por ello, la institución insular tiene que aportar sobre un millón de euros para cubrir el déficit de Transporte Insular, que se suma a otra partida de algo más de un millón por los carnet para viajes bonificados e incluso gratuitos.

Según el estudio realizado, la mejor opción consiste en definir un sistema de transporte a la demanda que posibilite la movilidad en las zonas con difíciles condiciones orográficas y de mediana o escasa densidad de población, en condiciones de sostenibilidad el tiempo y que incluya a las personas con movilidad reducida.

El vicepresidente insular y responsable del área de Transporte, Carlos Cabrera, anunció que incluso no se descarta que se pueda llegar a impulsar un acuerdo entre el Cabildo de La Palma, los ayuntamientos y las asociaciones de taxis para que estos últimos vehículos cubran determinados trayectos.

Cabrera subrayó en un comunicado que en la Isla "nos encontramos con que existe una orografía difícil, una baja densidad de población y los distintos núcleos están muy dispersos". Todo ello constituye, a su juicio, "un gran obstáculo a la movilidad de las personas", por lo que entiende que "debemos actuar en distintos frentes atendiendo a estudios realizados como el que nos ha presentado esta consultoría", donde se apuesta, entre otras cuestiones prioritarias, por un servicio más adaptado a la demanda, y que incluya vehículos híbridos y de menor tamaño.