Una quinta parte de las personas en edad de trabajar sufre una enfermedad mental, algo que afectará en algún momento de su vida a la mitad de la población, según un informe publicado ayer por la OCDE.

Esa elevada prevalencia es la que explica que, más allá del sufrimiento individual, las enfermedades mentales tienen un elevado costo económico, destacó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que se basa en los análisis de casos de nueve países miembros y otros trabajos realizados desde 2012.

Además, la OCDE considera que la estimación de otro estudio de la Unión Europea del año 2010, que cuantificaba ese costo en un 3,5% del Producto Interior Bruto (PIB), es "conservadora".