La frase del titular es recurrente entre futbolistas y entrenadores, unas veces con más sentido que en otros. Unai Albizua la incluye en una de sus respuestas por algo. En la plantilla del Tenerife también se esfuerzan por no perder la perspectiva de un equipo que sigue siendo un aspirante a conformarse con lograr la permanencia.

¿Cómo definiría el mes que llevan con el nuevo entrenador?

Muy intenso. Lo ideal habría sido ganar todos los partidos, pero sabíamos que iba a ser muy difícil, y más en la situación en la que estamos, porque en estos casos intentas jugar con soltura y el cuerpo no siempre te sigue. Hemos ido sumando y eso es muy bueno. Esperamos dejar de mirar tanto para abajo y hacerlo un poco más hacia arriba.

No está resultando fácil abrir hueco con la zona de descenso...

Es que hay mucha igualdad en la Liga, y si tú no ganas y los de abajo sí lo hacen, te recortan. Hay que intentar mantener alto el nivel de atención porque parece que ahora somos mejores que antes, y ni antes éramos tan malos ni ahora somos tan buenos. Lo importante es seguir sumando y hacerlo de tres en tres, sobre todo contra los rivales directos. Y también habrá que mirar el golaverage.

El siguiente rival es octavo, pero luego se enfrentarán a Recreativo, Osasuna y Barcelona B, que también luchan por evitar el descenso. ¿Será un tramo clave de la Liga?

No es que estos vayan a ser los partidos más importantes, pero es cierto que, en el caso de ganar, es mejor hacerlo ante los rivales que están ahí contigo. De todas formas, pienso que en casa no podemos fallar. Si hacemos cálculos, para llegar a 50 puntos hay que ganar siete partidos, y muchos de ellos pasan por nuestros partidos en el estadio, contra el rival que sea.

¿Hará falta llegar a los 50?

No lo sé, porque no tengo experiencia en esta categoría. Los compañeros y el míster sí hablan de ese margen. A ver qué pasa. Ahora mismo tenemos 29 y hay que pensar que con el partido ante el Leganés llegaremos a 32.

En los partidos con Valladolid y Las Palmas no faltaron los estímulos por la entidad de los rivales. ¿Es un peligro que el Leganés no presente un cartel similar?

Es una cosa a tener en cuenta, porque los niveles de atención en partidos como los que jugamos ante el Girona, en el que debutó el entrenador, Valladolid o Las Palmas, son más altos; uno siempre está más alerta. Ahora, de repente, viene el Leganés, que, a priori, no era un equipo con mucho potencial pero que está haciendo las cosas bien y está arriba, y te puede dar un susto. Mantener los niveles de atención en partidos importantes es muy fácil; lo complicado es hacerlo cuando el rival no es de tanta entidad. Ahí sí nos tendremos que evadir un poco de lo que hay por fuera, pensar en nosotros y estar más concentrados, si cabe, porque el Leganés te puede complicar mucho las cosas.

No conviene un tropiezo...

Pero tampoco vamos a menospreciar al Leganés. Ellos están haciendo las cosas bien y utilizarán sus armas. En su campo nos ganaron y lo hicieron bien, y nosotros tendremos que intentar llevar la manija del partido y salir a por los tres puntos desde el principio para que se vea un Tenerife agresivo en ataque y que vaya a por el gol. Si les dejamos tener su oportunidad, nos pueden dar un susto. Habrá que estar concentrados y saber lo que tenemos que hacer en cada momento. Estamos preparándolo así. En nuestra mente solo cabe el triunfo.

¿Desde dentro se notan avances en la funcionamiento del equipo en el campo?

Al principio nos costó un poco avanzar, porque tuvimos que asimilar muy rápido muchos conceptos, pero nos hemos ido habituando y creo que la imagen es mejor cada vez.

¿En qué está insistiendo más Agné?

Él sabe que pasamos por malos momentos en los que se nos dio bastante caña desde fuera, y ahora parece que todo el mundo nos quiere pasar la mano por encima, pero tampoco es así. Nos insiste en que nos acordemos de la situación en la que estuvimos hace un mes, porque estuvimos muy jodidos. Ahora parece que estamos asomando un poco la cabeza, pero hay que asomar todo el cuerpo y seguir concentrados.

¿En qué medida beneficia la desaparición de la crispación que se percibía antes?

Es lo que tienen los cambios: mucha veces pasas de un extremo a otro solamente modificando una pequeña cosa. En cierto modo ha sido bueno para nosotros, porque escuchar el runrún en las gradas cuando te estás jugando lo que te estás jugando y en la situación en la que estamos, es complicado. Necesitábamos el apoyo de la afición y, quizás, la gente estaba en otra cosa. Ahora se respira más tranquilidad en el estadio. Lo único que pedimos es que nos ayuden y que estén con nosotros, porque es una afición que se vuelca mucho con su equipo y nosotros queremos que siga siendo así. Para salir de la situación en la que estamos, tendremos que estar todos unidos: cuerpo técnico, jugadores, directiva, afición... Si no, va a estar complicado.

¿Cuál es el siguiente paso que Agné quiere que dé el equipo?

Quiere que ataquemos un poquito mejor. En Las Palmas defendimos muy bien, pero en ataque no estuvimos tan finos. Y es complicado. Entiendo a los compañeros que tienen más participación en el juego ofensivo, porque los conceptos son nuevos. Veníamos de hacer una cosa y ahora hacemos prácticamente lo contrario, y es difícil adaptarse a todo eso. El míster cree que podemos dar un poco más en ataque. Y es cierto que nos hace falta mejorar en eso, porque necesitamos marcar para sacar partidos adelante.

Hablemos de la defensa. ¿La coincidencia de varios goles en contra a balón parado es casual?

El gol de Las Palmas llegó tras varios errores en cadena, antes y después de una falta que no debimos conceder. Pero en el fútbol las cosas no pasan por casualidad; todo tiene su por qué. El tema del balón parado es algo que de-bemos perfeccionar, porque en el derbi se nos escaparon dos puntos y nos podría volver a pasar.

En su caso, ¿siente que ya ha recuperado su mejor versión?

Ahora me encuentro mejor, sobre todo físicamente, pero también a nivel mental. Cuando me recuperé de la lesión me sentía bien, pero tenía dudas porque, de vez en cuando, notaba alguna molestia que otra en la misma zona; ese miedo que siempre tienes. Eso está olvidado. Estoy cuidando mucho el tema de la lesión para que no recaer y eso me está ayudando a dar mi mejor nivel. Pero creo que lo puedo hacer mejor. Cada vez se irá viendo una mejor versión de mi juego y, al final, creo que podré ofrecer un nivel bastante alto.

Ante el Leganés, ¿en el centro de la defensa o en el lateral?

Si te digo la verdad, yo soy central. Ahí doy mi nivel más alto. Pero he jugado muchas veces de lateral y eso no me pilla por sorpresa. Con tal de sumar minutos y de ayudar al equipo, como si el entrenador me cuelga del larguero. Lo tengo muy claro. Pero no tengo ni idea, no sé si voy a jugar o no. Lo que decida el míster, bienvenido será.