El primer rival fue el que en ese momento era (y sigue siéndolo) el mejor visitante de la Liga, el Girona (0-1). Luego tocó jugar en el maltrecho césped de Anduva, frente al rocoso Mirandés (1-1). A continuación llegó al Heliodoro uno de los favoritos a lograr el ascenso directo, el Real Valladolid (2-0). Y finalmente, el derbi (1-1). Agné inició su etapa como entrenador del Tenerife coincidiendo con uno de los tramos del calendario más exigentes para el club blanquiazul. Cada compromiso representó todo un desafío para un equipo que no solo no se acobardó, sino que avanzó dando la sensación de que iba creciendo, que se adaptaba a todas las circunstancias y que sabía competir en cualquier situación.

Con cinco puntos como botín, salió fortalecido de una tormenta que debería dejar paso a la calma (hoy es el Leganés y luego Recreativo, Osasuna y Barcelona B, tres de sus compañeros de viaje hacia el objetivo de la permanencia). Pero la tregua, si la hay, es solo aparente.

El adversario de esta tarde, de vuelta a la Segunda División diez temporadas después, es una de las revelaciones de la Liga y un inesperado candidato a entrar en la promoción de ascenso. Los de Butarque llevaban cuatro victorias seguidas (Llagostera, Mallorca, Lugo y Racing) hasta que cayeron el domingo, en su campo, ante el Alcorcón, y ven de lejos, desde sus 38 puntos, la pelea por no bajar.

Asier Garitano tiene previsto dar continuidad al bloque que tan buenos resultados le ha dado. Eso sí, pierde por sanción a Diamanka y recupera a Morán, que podría ser el sustituto en un "once" en el que destaca uno de sus fichajes de invierno, Chuli, que suma 5 goles.

Con estos argumentos y sin el cartel de los cuatro anteriores oponentes, el Leganés pone a prueba el "efecto Agné" en un partido en el que, por primera vez desde el relevo en el banquillo, los tinerfeños se acercan a la condición de favoritos: juegan en campo propio, han modificado la dinámica y reforzado la confianza, necesitan confirmar la reacción con un triunfo que, de paso, separe al equipo del decimonoveno puesto...

Agné vuelve a tener disponible a Aitor Sanz, una vez cumplida su jornada de suspensión, y se queda sin Moyano, por sanción. La baja del jienense deja al entrenador con un solo especialista, Cámara (Arnáez sigue de baja), que pasará de la banda izquierda a la derecha y cederá su puesto habitual a Víctor, a no ser que el esguince que sufrió ayer el canterano le impida jugar. Si el interior catalán no supera este inconveniente, podría debutar otro jugador de la base, Nahuel.

A partir de ahí, se espera que Vitolo y Aitor vuelvan a formar la pareja de mediocentros y que Suso repita en el costado derecho. En las otras posiciones hay más dudas. Ni siquiera es seguro que Diego Ifrán juegue de inicio. De hecho, fue suplente en el derbi.