Si las cosas se definieran por la intensidad de los aplausos la candidata de CC a la Alcaldía de La Laguna volvería a ser Ana Oramas. Da igual que llame "bruto" (con cariño) o "chachón" al futuro aspirante. Si lo dice ella (ante su público), hace gracia y se le aplaude.

La exalcaldesa volvió a demostrar anoche el tirón que tiene en la ciudad, durante la presentación de José Alberto Díaz, el candidato "firme", "bregado" y "serio" con el que los nacionalistas laguneros pretenden volver a gobernar en un municipio del que se arrogan gran parte de su crecimiento reciente.

Un acto al que, por el fallecimiento de su abuela, no pudo asistir la secretaria general de CC en La Laguna, Blanca Pérez, pero en el que sí estuvieron presentes diferentes cargos públicos y orgánicos de CC como José Miguel Barragán, José Miguel Ruano y José Manuel Bermúdez, entre otros.

Consciente de las dificultades que va a deparar la próxima campaña electoral (se refirieron a ella como la guerra), Oramas prometió ante dos salas repletas (se calcula que acudieron al Espacio Cultural Aguere más de 600 personas) que acompañará al aspirante allá donde vaya.

"La campaña será la más dura. Tiene que ser como las de antes, timbre a timbre", advirtió la también diputada nacional. "La Laguna no puede volver para atrás. Vamos a batallar, a la guerra", sentenció.

Momentos antes se había encargado de animar a la "tropa" nacionalista presente: "Tenemos otras personas, pero la gente sigue aquí porque sabe que no les engañamos y cumplimos con esta ciudad", enfatizó la exalcaldesa, quien justificó el éxito de CC a lo largo del tiempo en su proyecto.

"Necesitamos gente que mire a los ojos a los laguneros", subrayó Ana Oramas, quien, curiosamente, solo se refirió en su intervención al PP y a Santiago Pérez (no al PSOE, con quien cogobierna CC). "El PP no ha hecho nada en 20 años", dijo. "Además, cuando vemos cenizos y antiguos...", ironizó sobre Pérez.

Tras la intervención "estrella" le tocó el turno a Carlos Alonso, candidato de CC al Cabildo, menos bregado en estas lides. "Canarias necesita gente con compromiso para estar donde se les necesita", aseveró. Y también refirió al carácter "chachón" de José Alberto, al que definió como una persona "preocupada" por los problemas de la gente desde que lo conoció hace ocho años. "Y va a contar con el apoyo del Cabildo", avanzó.

Y si la presencia de Oramas animó al personal, tampoco le fue a la zaga su "delfín político", alcalde lagunero y candidato de CC a la Presidencia regional, Fernando Clavijo. "Es muy emocionante ver cómo CC está más unida que nunca", espetó al comienzo, sabedor de que la formación nacionalista no pasa por su mejor momento orgánico.

"Tenemos un equipo: Ana Oramas en Madrid, Carlos Alonso en el Cabildo...", y se cortó el sonido unos instantes. "Qué fortaleza, qué cantidad de gente apoyando un modelo", resumió. Luego vinieron los halagos al candidato. "Es de esos amigos que siempre está cuando hay un problema", dijo. "Se equivocará, como todos, pero no hay persona más leal, honesta y trabajadora", sentenció.

Y así subió emocionado para cerrar el acto el verdadero anfitrión, José Alberto Díaz, quien tiró de folclore canario (unas folías) para dar a conocer el "sentimiento" que quiere que se traslade a partir de ahora. "La Laguna es un jardín/ con historia de grandeza/ un espejo para el mundo/ patrimonio de belleza", cantó un artista invitado al acto.

Díaz reconoció haber aprendido de Clavijo a acercarse a los ciudadanos, y sobre él tuvo uno de los guiños de la noche. "En el Congreso se debería presentar una moción en la que se persiga a los que no se preocupan por los ciudadanos, y no a los que lo hacen", afirmó el aspirante, en clara referencia a las imputaciones del alcalde por el caso Corredor. El otro fue a su rival Santiago Pérez (sin citarlo). "Ya va por el tercer disfraz. Se puede decir te conozco mascarita", subrayó.

Respecto a su proyecto "real de ilusión", estará fundamentado en tres tipos de crecimiento: inteligente, sostenible e integrador. El primero se basará en el conocimiento y la innovación, con un acercamiento de la Administración al ciudadano; el segundo versará sobre las facilidades que se van a dar a empresas y jóvenes formados; y el tercero girará sobre el desempleo y final de las desigualdades, con la creación de la figura del intermediador laboral y la concesión de microcréditos a jóvenes, entre otros aspectos.

También tuvo tiempo para prometer bajar los impuestos con el ahorro que se producirá al mejorar la eficacia en la Administración y para avanzar la creación de una oficina de proyectos, que se encargará de buscar inversiones. Sin olvidarse de la participación ciudadana, "que eso se nos da bien". A partir del 24 de mayo se sabrá si es así.