La Unión Europea (UE) sigue sin pisar el acelerador de la igualdad de género, lastrada por las dificultades económicas del bloque y por el ultimátum dado por la Comisión Europea de Jean-Claude Juncker a la directiva de permiso por maternidad o paternidad, bloqueada en el Consejo desde 2008.

La oficina de estadística comunitaria, Eurostat, revelaba esta semana, la misma en la que se celebra el 8 de marzo, Día de la Mujer, que la disparidad salarial entre hombres y mujeres continúa en el 16,4 % en la media comunitaria (19 % en el caso de España).

Para algunos grupos de la Eurocámara, como los Socialdemócratas, Verdes y la Izquierda Unitaria, la lentitud con la que se avanza en Europa con la igualdad de la mujer se ha visto acentuada en los últimos años por la crisis económica y la precarización laboral.

Según la presidenta de la comisión de la Igualdad de Género y Derechos de la Mujer, Iratxe García, "es cierto que llevamos varios años reivindicando muchas cosas sin evoluciones positivas. Hay un punto de vista bastante generalizado de que determinadas políticas adoptadas durante la crisis han provocado un retroceso para las mujeres en el mercado laboral".

En declaraciones a Efe, García señaló la importancia de las políticas europeas en materia económica que tengan en cuenta la perspectiva de género y lamentó que la brecha salarial no solo se mantenga en el conjunto de la UE sino que incluso aumente en algunos países.

El eurodiputado de los Verdes europeos Ernest Urtasun (ICV), uno de los dos hombres de la comisión de Igualdad de Género y Derechos de la Mujer de la Eurocámara, también criticó las reformas laborales y políticas económicas por su efecto en las políticas de igualdad.

"Que en la comisión europarlamentaria solo estemos dos hombres -le acompaña también Jordi Sebastià de Compromís- es muy triste. Unos y otros deberían tomar cartas en el asunto. Si los hombres no se comprometen también por la igualdad será imposible conseguirla", dijo Urtasun a Efe.

Por su parte, Rosa Estarás (PP) señaló que si los avances son tan lentos tras 50 años de legislación por la igualdad se debe a que "nos topamos con un tema educativo".

"La mejor herramienta para conseguir la igualdad de oportunidades es la educativa y eso es a largo plazo. Debemos implicar en esa educación a todos los sectores para acabar con los estereotipos en todos los ámbitos, desde el mundo laboral hasta los medios de comunicación".

La Unión, que exige a las empresas mediante la directiva de cuotas un porcentaje del 40 % de mujeres en los consejos de administración de cara a 2020, suspende en otorgar esa representación de género en las instituciones.

Las mujeres no llegan a ocupar el 35 % de los escaños, y las féminas que se sientan en el Ejecutivo comunitario son solo 8 del total de Veintiocho que componen la CE, institución que además nunca ha sido presidida más que por hombres.

La comisaria de Justicia, Consumo e Igualdad de Género, Vera Jourova, reconoció esta semana que la equiparación de derechos entre hombres y mujeres "es la tarea más difícil" de cuantas se le han encomendado.

"No es un asunto trivial el género. Hombres y mujeres somos biológicamente distintos y sobre ello hay enraizadas muchas tradiciones, prejuicios y estereotipos", explicó Jourova, una abogada checa de 51 años..

"¿Qué por qué no progresamos más rápido en la igualdad? Pues por todo eso, pero no podemos tirar la toalla y yo creo que el argumento más potente que podemos usar es el económico. Las mujeres somos la mitad de la población y la más cultivada. Muchos sectores como el de las nuevas tecnologías necesitan mujeres", añadió.

Jourova aseguró que decidirá en los próximos días si reaviva la directiva de maternidad, un dossier bloqueado desde hace siete años por las reticencias de algunos países de la UE.

La directiva prevé que todas las europeas puedan disfrutar de un permiso de 18 semanas.

La comisaria insiste en defender que la CE no quiere dejar de lado las políticas de igualdad, pese a que ninguna iniciativa concreta al respecto esté entre las prioridades de Juncker para los próximos cinco años.

Jourova aseguró que está trabajando en los primeros estudios para presentar una estrategia de igualdad de género con medidas para mejorar la conciliación laboral y personal, aunque todavía sin fecha concreta.