Las Galletas fue uno de los núcleos de la costa del Sur de la Isla que creció al amparo del desarrollo de la actividad agrícola y pesquera, especialmente la primera. Lo hizo en los años centrales del siglo pasado pero, especialmente, entre finales de la década de los sesenta y los setenta. La emigración de otras islas, sobre todo de La Gomera, se concentró en sitios similares a esta localidad aronera. Hoy, Las Galletas es un pueblo en expansión continua que reclama el lugar que le pertenece en Arona, "porque Arona es mucho más que Los Cristianos, Las Américas y Valle San Lorenzo".
Entre la imagen propia de un pueblo de pescadores y la de una zona residencial en expansión, Las Galletas vive hoy "mirando, como todos aquí, al sector servicios". Miguel, Raúl y Alfonso, entre los 35 y los 72 años, realizan tres dibujos muy similares de esta población aronera. Lo común es "que vivimos en un lugar donde los problemas dejaron de crecer porque ya residen con nosotros". Esa es la perspectiva del más joven, que rememora "Las Galletas de la gente que todavía dejaba la puerta de la azotea abierta", contrariamente al mayor, que rescata "Las Galletas de la lucha por la supervivencia, saliendo al mar, yendo a las fincas (esta zona de la Isla es una de las más importantes agrícolamente hablando) y, más recientemente (desde hace 20 años hasta hace cinco), mezclando cemento".
Los tres instruidos, admiten que Las Galletas "ha ganado con el tiempo". Pero, siempre lo hay, "hoy necesitamos más que nunca". Fundamentalmente, Las Galletas reclama seguridad, limpieza "y políticas de empleo reales". El adulto Raúl (no son nombres ficticios) entiende que "las nuevas generaciones lo tienen complicado aquí. Esto ha crecido mucho, estamos en una zona que parece no saber cuál es el futuro y si ahora las autoridades no sientan las bases para definir la actividad que predominará en este lugar a medio plazo, veremos a muchos de los nuestros buscarse la vida en otros lugares". Alfonso, el veterano, es más tajante: "Las Galletas no parece que sea un pueblo de Arona".
Nombre
Nelson Díaz Frías no es solo un "juez estrella" de Arona, sino un autor reputado. En su obra "La historia de Vilaflor de Chasna", explica que , "seguramente, el nombre del pueblo de Las Galletas traiga su origen en una más desconocida acepción de dicha palabra que alude a una vasija pequeña con un caño torcido para verter el líquido que contiene, quizá, en referencia a un antiguo almacén guanche en la zona de vasijas de este tipo. El nombre indígena del lugar que hoy llamamos Las Galletas, según don Juan Bethencourt Alfonso, es el de Gaña, topónimo guanche éste que encontramos también en el municipio de Vilaflor de Chasna bajo la forma de Lagaña".
Ubicación
Las Galletas se encuentra en la costa de Arona, por debajo de El Fraile y junto a Ten-Bel. Al lugar se llega a través del enlace de la autopista de Las Chafiras (San Miguel de Abona), desde el que se llega a Guargacho, y a través del enlace de Guaza, que baja directamente a la localidad.
Población
A unos 6.500 habitantes asciende el censo de esta localidad, que ha perdido población en el último quinquenio. Si la inmigración contribuyó a incrementarla, la crisis económica contribuye a rebajar la cifra de habitantes.
Referencia histórica
El citado Nelson Díaz reflejó en la obra "La historia de Vilaflor de Chasna", también mencionada, que "la primera descripción que se conserva de Las Galletas, cuando era un puerto o surgidero perteneciente a la jurisdicción de Vilaflor, corresponde a un documento militar del año 1740, en el que se dice que del puerto de Gibitero (hoy Los Abrigos) al caletón de Las Galletas habrá unas tres leguas, tiene agua algo retirada y en el verano llegan algunos barquitos a cargar granos".
La marina
El puerto deportivo o Marina del Sur Tenerife es un espacio donde se practican muchos deportes náuticos y se celebran eventos de todo tipo. Además, es un recinto para disfruta de la gastronomía. Hoy es uno de los grandes atractivos de esta localidad aronera.
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