La Asociación Defensor del Paciente ha solicitado este lunes la intervención del fiscal general de Canarias, Vicente Garrido, para tratar de poner fin a la huelga indefinida que se ha iniciado en los servicios de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y el Hospital Insular de Gran Canaria.

Según este colectivo, la huelga supone un "agravamiento" en la asistencia a los pacientes --aunque UGT ha aclarado que la huelga es a la inversa, con más personal para demostrar las necesidades del sistema-- ya que de por sí las esperas, los colapsos y la falta de intimidad que sufren, "se verá agravada atentando a la dignidad de las personas".

Por ello, solicita la intervención del fiscal "antes que suceda algo no deseado" y, aunque respeta la razón de los trabajadores, "no es menos cierto que siempre pagan los mismos por culpa de una administración que con su forma de actuar y su inadmisible falta de comunicación con los médicos y personal sanitario les ha llevado a esta huelga".

La asociación niega que no haya incidencias, como ha defendido la Consejería de Sanidad, ya que las huelgas del personal sanitario "siempre tienen incidencias y graves en la salud, y la vida de las personas que acuden, y no por capricho sino por necesidad".

A su juicio, "no se puede jugar con la sanidad y eso es lo que está haciendo el Gobierno Canario con su mal hacer e intolerancia", que en todo caso, será "responsable", junto al Gobierno de Canarias, "de lo que pueda suceder en una huelga indefinida".