Comisiones Obreras afronta unos meses decisivos para su futuro tras la convocatoria por parte de las Direcciones Provisionales, que dirigen tanto su principal federación en Canarias, la Federación de Servicios, como las propias CC.OO. Canarias, ambas presididas por las respectivas cúpulas estatales a través de sus respectivos secretarios de Organización de la Confederación Sindical de CC.OO. Canarias, Fernando Lezcano, como de la Federación Estatal, y Benito Gutiérrez, este último recientemente señalado por el diario El País en el cobro de sobresueldos y excesivos gastos para su actividad sindical, comportamiento que hay que decir poco ético y moral en el ámbito de CC.OO. Publica El País un total de 74.000 euros en 2012 entre "sobresueldo" (a su no mal salario de subdirector en Bankia antes Cajamadrid), 20.000 euros; gastos de su actividad sindical, 30.000 euros; alquiler de piso en el centro de Madrid (pese a tener su residencia en Toledo a veinte minutos en tren), 12.000 euros; coche de "leasing", 10.000 euros, y plaza de garaje, 2.000 euros. Todo legal sí, pero junto a la también legal "financiación" de la anterior Federación de Banca de CC.OO. y de sus Secciones Sindicales por las principales entidades financieras, según publicó El País, se convierte en todo un ejemplo de ética, moralidad y regeneración de CC.OO.
El calendario congresual de CC.OO. ya está iniciado y aprobado por los Consejos Confederal y Federal de Servicios de CC.OO., y las fechas de los Congresos señaladas, para el 5 de junio el de la Federación de Servicio de CC.OO. Canarias y para el 26 de junio el de CC.OO. Canarias, pero las cúpulas y sus "direcciones provisionales" son un "manojo de nervios" y continúan intentando cambiar la mayoría que en ambos Congresos parece seguir teniendo la denominada "Mayoría Democrática de Canarias" (en los medios de comunicación, "los rebeldes"), que aglutinan a la mayoría de la Federación de Servicios (la principal Federación en el Congreso) y las Federaciones de Enseñanza, Industria, Sanidad, Agroalimentaria Tenerife.
Las Asambleas de Nivel I de las Secciones Sindicales por empresa que se celebraran del 6 al 18 de abril ya darán una primera valoración del resultado del Congreso.
Sin embargo, todo el proceso congresual está marcado por el empecinamiento de la Confederación Sindical de CC.OO. de apartar del proceso congresual a los actualmente sancionados cinco máximos dirigentes de la Federación de Servicios en Canarias, provenientes de la anterior Federación de Comercio y Hostelería, que puede generar la paralización judicial de ambos Congresos.
El pasado 26 de febrero en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias se celebró el juicio por la demanda interpuesta por vulneración de la libertad sindical por la decisión de la Ejecutiva estatal de CC.OO. Servicios de anular el Congreso de dicha Federación en Canarias celebrado el pasado 12 de septiembre, y el nombramiento de una Dirección Provisional, que excluyó a la demostrada mayoría en el Congreso y que ha dirigido hasta la fecha con "brazo de hierro" la Federación desde la Presidencia del secretario de Organización de su Ejecutiva estatal.
Sorprende que desde el nombramiento de la Dirección Provisional el 16 de septiembre se convoque finalmente el Congreso de la Federación de CC.OO. Servicios Canarias por su Consejo Estatal el 23 de febrero, a sólo tres días del juicio y, por lo tanto, a pocos días de la resolución judicial del conflicto. Pues efectivamente, una sentencia favorable a la demanda que convalide el Congreso del 12 de septiembre y al secretario general y Ejecutiva elegida en el mismo suspendería no sólo el Congreso, sino paralizaría también el de CC.OO. Canarias, en el caso de que se declaren nulas todas las actuaciones de la Dirección Provisional de CC.OO., que ha elaborado las normas de todas las asambleas precongresuales del ámbito de la Federación de Servicios al Congreso de CC.OO. Canarias.
Es de destacar que tanto la Confederación como la Federación Estatal de Servicios de CC.OO., contradiciendo sus propios argumentos, que generaron el aplazamiento del juicio inicialmente señalado para el 18 de diciembre, solicitaron la "acumulación indebida de acciones", en el ámbito de las sanciones impuestas por la "desobediencia" a la "cúpula estatal" en la celebración del Congreso del 12 de septiembre, que evidentemente se empeñaban en suspender, ya que, como se vio en el mismo, perdían en la voluntad de los delegados al mismo sus posiciones.
Este hecho, aceptado por la Sala del TSJC, no sin antes de un "tirón de orejas" de su presidente, que manifestó que "pensaba se encontraba ante personas con palabra", en referencia al acuerdo de aplazamiento a petición de los propios que ahora planteaban la acumulación indebida, ha generado un nuevo escenario judicial que puede paralizar el proceso congresual de CC.OO. Canarias por los Juzgados de lo Social.
El pasado lunes 9 de marzo se presentaron ante el Juzgado de lo Social de Santa Cruz de Tenerife las demandas de cuatro de los sancionados, y en el de Las Palmas del quinto, en el que no sólo se solicita la nulidad de las mismas, por considerarlas que vulneran nuestra libertad sindical y no tienen como pretende la Comisión Garantías Confederal de CC.OO. sustento alguno en sus Estatutos, sino que evidentemente buscan dejar "fuera de circulación" en los procesos congresuales, al suspendernos de derechos de afiliación a los cinco máximos dirigentes de la principal Federación de CC.OO. Canarias; y además se solicitan dos medidas cautelares de urgencia: la suspensión cautelar hasta la resolución judicial de las sanciones y la paralización de los Congresos de la Federación de CC.OO. Servicios Canarias y de las propias CC.OO. Canarias.
Es evidente que la situación que atraviesa CC.OO., el principal sindicato de Canarias y con ello el principal referente que han tenido y deben seguir teniendo los trabajadores y las trabajadoras de nuestras islas, está generando una grave pérdida de credibilidad de nuestro sindicato, pero para mantener los principios de participación y lucha sindical que han generado la confianza de miles y miles de trabajadores y trabajadoras que apoyan nuestras candidaturas en las elecciones sindicales, debemos evitar que triunfe el sindicalismo centralista, autoritario y represivo que se pretende imponer por las cúpulas de CC.OO. frente a las bases, que con su trabajo diario y esfuerzo en los centros de trabajo le otorgan a CC.OO. una representatividad que de otra forma sería discutida.
Atravesamos momentos convulsos en la política de nuestro país con fuerzas como Podemos y Ciudadanos, que están poniendo fin al bipartidismo histórico en las elecciones generales, pero el efecto de la creación a la estela de Podemos del sindicato Somos no tendría desde luego el mismo efecto si CC.OO. se mantiene como un sindicato participativo de sus bases.
Los trabajadores y las trabajadoras de Canarias votan mayoritariamente en las elecciones sindicales de su empresa a los compañeros y las compañeras que se presentan en las candidaturas de CC.OO., compañeros y compañeras que en los cuatro años anteriores han defendido "con uñas y dientes" sus derechos en el ámbito de la empresa, que llevan las siglas de CC.OO., que son reelegidos y que otorgan la representación institucional y en las mesas negociadoras de los convenios de aplicación en su empresa a CC.OO.
Alguien se ha hecho la pregunta de si la representatividad sindical se otorgara a los sindicatos también a través de unas elecciones generales, donde los trabajadores de este país votaran a los sindicatos en unas candidaturas donde se presentaran las "cúpulas" de CC.OO. y U.G.T., ¿cuál sería el resultado si se presentara Somos como alternativa de regeneración sindical ante los últimos artículos publicados que salpican también a los dos grandes sindicatos de este país y la falta de firmeza ante los recortes de derechos, empleo de calidad y salarios que ha impuesto la crisis a los trabajadores de este país?
Las bases de CC.OO., mayoría en los sectores del Comercio y la Hostelería en Canarias, han dejado la Reforma Laboral impuesta por el Gobierno de 2012 a las puertas de las empresas de todos los sectores y subsectores que representamos: todos, convenios de aplicación firmados y vigentes y sin pérdida de derechos; el despido y los ERE a las puertas de las empresas (salvo el caso de Maya, que tampoco necesitaba la nueva Reforma Laboral para aplicar el ERE por causas económicas); los salarios se incrementan moderadamente, pero ganan poder adquisitivo a los precios, y el empleo no crece como debiera por la marcha, sobre todo, del sector turístico, pero no se han perdido puestos de trabajo.
Si las cúpulas de CC.OO. no cambian inmediatamente su modelo sindical y se regeneran, recuperando las bases la participación en los órganos de dirección, estarán llevando a estas a que en las elecciones sindicales acaben llevando sus candidaturas otras siglas, y los trabajadores y las trabajadoras seguirán votando a las personas por encima de las siglas.
Ese sí será el principio del fin de CC.OO. Canarias. SOS.