Leía el lunes 9 de marzo de 2015, en la página 5 de este periódico, la referencia que se hacía respecto a la visita del concejal del PSC-PSOE en La Laguna, Sr. Abreu, a la gerencia del HUC. Siendo que tal hospital es competencia de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, no acierto a comprender el porqué de tal incursión en terreno impropio desde el punto de vista formal. Bien es verdad, y es algo que he defendido reiteradamente, que los ediles de una corporación municipal han de preocuparse por cuanto acontece a sus vecinos. Si son cosas de su competencia, para resolverlas. Si la competencia corresponde a entidad superior, para presionar sobre ella a fin de que esta dé solución a la demanda de sus vecinos. O sea, bien por el Sr. Abreu al preocuparse por la "lamentable" situación del HUC. Ahora bien, propone la creación de "consejos de zona de salud" porque "hay que darle participación a las asociaciones de vecinos, sindicatos, profesionales médicos y colectivos en cada centro de salud". Viniendo de don Javier Abreu, me pregunto para qué.

Don Javier Abreu, concejal de la cosa del agua en La Laguna, es el mismo que se burló de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos y del Claustro del CEIP Las Mercedes cuando les metió en el colegio a Teideagua perforando un pozo para la extracción del líquido elemento, proclamándose "benefactor" de los ciudadanos de La Laguna, y tildando de insolidarios a madres y padres de CEIP. De aquel asunto, no sé yo si engañó a la Consejería de Educación regida por don José Miguel Pérez. A quien sí engañó y menospreció fue a los colectivos del centro.

Recientemente, el Ampa del CEIP Las Mercedes ha difundido un vídeo que recoge la triste realidad que padece aquel centro: sus espacios para deporte y recreo están a la intemperie, en una zona de las más lluviosas de la isla y más tórridas cuando el sol se manifiesta libremente. Desde el ayuntamiento se dice que este no tiene competencia para producir el techado de aquellos espacios. Pero sí tuvo competencia, a juzgar por los hechos, para producir un pozo de agua en el colegio saltándose algunos procedimientos. Y tampoco presiona ante quien sí debe tener la competencia, que es la Consejería de Educación, para solucionar el problema que tienen unos vecinos de su municipio, que además son niños. Es, simplemente, una vergüenza. O mejor, una desvergüenza de quienes tienen la competencia y la han tenido a lo largo de los tiempos, y de quienes deberían haber estado presionando desde el ayuntamiento para remediar el problema que el colegio tiene. La salud de los colectivos del CEIP Las Mercedes, tanto física como anímica, parece importarle un bledo al alcaldable Sr. Abreu.