José Antonio Zárate muestra su último trabajo, "Entre el plano y el territorio", en la salas de exposiciones del Cabrera Pinto, en La Laguna, un trabajo que el artista enmarca en la esencia poética, a través de la metáfora gráfica, interpretando y revisando el paisaje del que nos sentimos parte con total libertad interpretativa, en nuestro tiempo y espacio. Este conjunto de obras se podrán visitar hasta el próximo 24 de mayo.

Desde lo subjetivo de la plástica y con sus propios recursos el artista manipula la apariencia, tratando de interpretar el paisaje insular desde una vocación reduccionista, con un lenguaje condensado y abstracto, y economía de recursos. La cartografía abstrae el paisaje, a modo convencional, en un lenguaje que instrumentaliza la línea como signo, un paisaje simbólico señalizado con total precisión desde una panorámica cenital.

Para Zárate, "el poderoso concepto plástico que subyace en la mas probable teoría sobre nuestro origen nos habla de la lava que fluye incandescente y solidifica al contacto con el mar, que la envuelve y recoge, a la vez que eterniza su movimiento. Con plena conciencia de esta cartografía que nos pesa, estableciendo las pautas de carácter e identidad que nos define, se conforma un paisaje ambiguo, ilusorio, abierto, un metafórico discurso que revela un mapa sin fronteras". El artista asume el mestizaje cultural, por ello, el factor espacio constituye un elemento muy importante.