El Tenerife abrió la semana con un entrenamiento en el que la mejor noticia tuvo a Ricardo León como protagonista. Y la peor, a Íker Guarrotxena. El centrocampista se unió al trabajo colectivo después de casi cinco semanas de baja. El extremo fue un espectador más por una lesión que no es nueva para él.

El club confirmó el 11 de febrero que Ricardo había sufrido una rotura en el gemelo de la pierna derecha. Los médicos calcularon que iba a estar un mes y medio sin competir, dentro de los plazos menos optimistas. Aunque todavía no ha recibido el alta, el tinerfeño ya dio el paso de empezar a ejercitarse con normalidad, y de hacerlo reuniendo sensaciones positivas. Este avance no lo sitúa aún como alternativa para formar parte de la convocatoria del partido del domingo ante el Atlético Osasuna. Probablemente tendrá que esperar a la jornada siguiente, la del encuentro con el Barcelona B.

El caso de Guarrotxena es preocupante. El sábado fue la sorpresa de la alineación titular, aunque fue sustituido antes del descanso. Había tenido minutos en el partido anterior (Leganés) después de "controlar" una pubalgia y parecía que el futbolista cedido por el Athletic había vuelto para quedarse. Pero ayer tuvo que parar otra vez, en esta ocasión por presentar unas "molestias en los aductores", informó el Tenerife en un parte médico en el que también figuran los nombres de Moyano, Víctor y Santi Luque.

El lateral no completó la práctica de ayer por un golpe en la rodilla izquierda. No obstante, su presencia en el "once" del próximo fin de semana no corre peligro por este motivo. Entretanto, los canteranos lograron superar las dolencias que acusaron la semana pasada, provocadas por un esguince de tobillo y un golpe en la rodilla izquierda, respectivamente.

Hoy, jornada de descanso.